El Rey Felipe está ya instalado en el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, donde ha tenido durante la mañana de este jueves varias audiencias en el Palacio de la Almudaina. Sin embargo, cuando ha cumplido con todas ellas, el monarca se ha cambiado de ropa y ha salido a navegar. Aunque se ha dejado ver de manera fugar, el Rey Felipe se ha dejado ver con bermudas, polo, menorquinas y gorra.
Este es un plan que le apasiona y ha aprovechado que está todavía solo en la isla balear para reencontrarse con amigos y disfrutar de un paseo por el mar. Letizia previsiblemente llegará en las próximas horas, ya que el próximo domingo tiene que cumplir con un compromiso oficial previsto en agenda. Y es que la veremos en la gala de clausura de la 13º edición de la 'Atlántida Mallorca Film Fest, que se celebrará en el centro cultural 'La Misericordia' en Palma.
Felipe y Juan Carlos navegan por separado
Por su parte, el Rey Don Juan Carlos también está disfrutando de su pasión por la navegación, pero a muchos kilómetros de su hijo. Fue este pasado miércoles cuando el Rey emérito aterrizó en el aeropuerto de Vigo procedente de Abu Dabi. Allí le recogió su gran amigo, Pedro Campos, en cuya casa se aloja Don Juan Carlos, como hace siempre que visita Sanxenxo. No ha querido esperar mucho más y este mismo jueves ha puesto rumbo al club naútico para unirse al equipo de El Bribón.
Lo ha hecho con un look de lo más deportivo: pantalones largos oscuros, chaqueta gris, gorra y gafas de sol. A su llegada al club ha vuelto a mostrar grandes problemas de movilidad. Tanto es así que ha necesitado la ayuda de una persona, que no le ha quitado ojo al monarca. Antes de montarse en la embarcación, el Rey Juan Carlos se ha quitado la gorra y ha saludado a los miembros de la tripulación. Estas imágenes que hemos podido ver durante este jueves se podrían repetir de nuevo este viernes, ya que servirá para que el sábado y domingo esta embarcación participe en la quinta serie de la liga española de seis metros.
Ha saludado al equipo de El Bribón