El Rey Felipe acude sin la Reina Letizia, pero con Jaime Alfonsín, al funeral de César Alierta

Vídeo: Europa Press

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Numerosos rostros conocidos se han dado cita en Madrid para despedir a César Alierta, entre ellos, el Rey Felipe VI. El monarca se ha trasladado hasta la Iglesia de San Francisco de Borja, en Madrid para asistir al funeral de quien fuera presidente de Telefónica y Tabacalera. El monarca ha evitado responder a cualquier pregunta relacionada con la firma del divorcio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Ha llamado poderosamente la atención la ausencia de la Reina Letizia en el último adiós del empresario. Su marido ha acudido en compañía de Jaime Alfonsín, al que le quedan apenas unos días como jefe de la Casa Real. En su lugar asumirá el cargo Camilo Villarino Marzo, con el que se inaugura una nueva etapa en la Corona.

César Alierta, al frente de la compañía de telefonía durante 16 años, falleció el pasado 10 de enero en su Zaragoza natal. Un triste desenlace tras agravarse los problemas de salud que arrastraba y que le provocaron una infección pulmonar que no ha podido superar. El Rey Felipe VI ha querido trasladarse hasta la madrileña iglesia para trasladarle sus condolencias a su familia. Su presencia en este acto privado se produce un día después de que saliera a la luz el divorcio legal de su hermana con su ya exmarido. Un fin de capítulo que ha vuelto a poner en el centro del debate el misterio de la alianza de la Infanta. Sobre este tema, el hijo del Emérito ha preferido guardar silencio, como ya es costumbre.

Un funeral repleto de personalidades del mundo del deporte, la cultura y el mundo empresarial

Además del Rey Felipe VI, son muchas las personalidades que han querido acompañar a la familia de César Alierta en este último adiós. Entre ellos, el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz; el exlíder de Ciudadanos Albert Rivera, de cuyo fracaso político responsabilizó a Malú Gonzalo Miró; el exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón o el presidente de BBVA, Carlos Torres. El padre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía acudía al lugar pasadas las siete y media de la tarde y se marchaba inmediatamente después de la misa.