Una diseñadora valenciana, afectada por la DANA, saca a la luz la llamada que ha recibido del entorno de la Reina Letizia

Cientos de empresas se han visto afectadas por la DANA. Algunas han perdido sus talleres, sus almacenes e incluso parte de su mercancía como es el caso de Singularu, el negocio valenciano que la Reina Letizia ha tratado de impulsar a través de sus outfits. Recordemos que hasta en cuatro ocasiones lució pendientes de esta marca, gesto que ha tenido con otras firmas. Por ejemplo, en la entrega de las Medallas de Oro de Bellas Artes, donde se enfundó en un favorecedor vestido de canalé de Mía Moda, una web multimarca de la misma tierra. Hortensia Maeso es otras de las grandes damnificadas que ha recibido una llamada del entorno de la Reina. 

Doña Letizia es consciente de que sus looks son analizados al detalle. También de que tiene la capacidad de mandar un mensaje con cada complemento, lo que le ha llevado a reunirse con su equipo para elaborar una estrategia. Un plan en el que busca tener en cuenta a negocios que han sufrido en sus carnes los estragos de la DANA, entre otros a Hortensia Maeso, con la que quiso contactar. De ella queremos contarte su historia. 

El agua y el barro arruinaron el taller de Hortensia en Picaña, pero ha logrado resurgir como el ave fénix. Una 'vuelta a la vida' empresarial en la que está segura de que Letizia tendrá un gran peso. Pero, ¿cuándo se fijó en ellos?, ¿saben cuándo la Reina lucirá una de sus piezas? y, sobre todo, ¿quién se ha puesto en contacto con ellos? Lo cuenta Hortensia, su fundadora. 

"La secretaria personal de la Reina me llamó para decirnos que Doña Letizia se preocupaba por la situación y quería saber cómo ayudarnos. La Reina ha sido como un ángel", cuenta esta mujer que, a pesar de haber perdido gran parte de su taller, saca fuerza de donde no sabía que la tenía. "Cuando te llega una llamada así, en la que te hacen saber que Letizia se interesa por tu situación, supone un gran impulso de ánimo para salir adelante", cuenta en Okdiario. 

Están seguros de que la Reina puede convertirse en su mejor embajadora y espera que, al igual que ha hecho con otras marcas, se atreva a lucir un diseño suyo. Mientras que eso sucede, se centra en reflotar un negocio en el que, aunque no ha habido víctimas, sí muchísimos daños materiales. 

"Toda la planta baja donde se encontraba nuestra zona de producción quedó inundada a metro y medio, provocando la destrucción de todas nuestras máquinas de coser industriales, equipos de plancha, termofijadoras, máquinas de corte, equipo de patronaje, ordenadores, además de todas nuestras materias primas como metros y metros de tejidos de esta temporada y de otras temporadas, etiquetas, bolsas, cajas, porta trajes", explica en el citado medio. Prefiere no dar números, pero no dudamos que las cifras son desoladoras. 

Todavía no han podido recuperarse. Saben que el camino será lento y que ahora les queda mucho trabajo por delante. También lo sabe Cristina Aristoy, CEO de Singularu, marca desde donde se han sentido "muy arropadas y apoyadas" por la Reina Letizia, del mismo modo que Hortensia Maeso. "Estamos muy agradecidas y orgullosas. Es muy emocionante ver cómo toda España se ha volcado en ayudar de una manera u otra, especialmente, la gente joven", deslizaron desde la firma de joyas que parece haber cautivado a la Reina Letizia. 

Dejó claro su apoyo a Valencia cuando viajó junto a Felipe a Paiporta. Allí fueron increpados por vecinos enfadados que habían perdido todo. La vida de amigos, de familia, sus recuerdos e incluso sus casas. Tras sentirse abandonados durante más de cinco días, lanzaron barro a los Reyes y a los políticos que iban con ellos. Días después las aguas se calmaron y Sus Majestades hicieron lo posible por ayudar. 

Don Felipe mandó a parte de su equipo de seguridad para que ayudara en labores de rescate y limpieza y Letizia se volcó en varias firmas, además de escuchar como su marido a los vecinos. A aquellos que estaban haciendo a una pesadilla sin igual. Se rompieron incluso delante de ellos, recordemos la reacción de la Reina frente a una vecina. No pudo evitar las lágrimas.