De palacio al polígono: la nueva vida de Iñaki Urdangarin en una pyme de 22 empleados

Todos los comienzos hacen ilusión, sobre todo cuando soñabas con ese momento. Tal y como ha podido saber la revista SEMANA en exclusiva, Iñaki Urdangarin ha encontrado un nuevo trabajo en su tierra, un paso al frente que le ayuda, entre otras cosas, a ser independiente económicamente. La expareja de la Infanta Cristina es empleado de una pequeña constructora a las afueras de Vitoria, donde tiene una compañera muy especial. Ainhoa Armentia y el exduque de Palma trabajan juntos, detalles que te contamos en el interior del último número ya disponible en kioscos. Ahora los dos junto a otras 20 personas trabajan en Nuño y Pescador, S.A, una sociedad anónima que nada tiene que ver con su pasado como empresario y de cuyo empleo tenemos muchos datos.

La empresa en la que trabaja Iñaki Urdangarin y su pareja fue fundada en diciembre de 1979 y, teniendo en cuenta las cifras de su actividad económica, no le va nada mal. El activo total de la sociedad en el año 2022 asciende a la nada desdeñable cifra de 3.223.332 euros. Respecto al balance de ventas de ese mismo año, estas son de 2.585.057 euros, tal y como consta en el Registro Mercantil. Cabe destacar, además, que el dueño de la constructora, con un capital social de 96.161 euros, es un vecino de toda la vida del exjugador de balonmano.

La pareja debe desplazarse cada día a un polígono un tanto aislado, pero relativamente cercano a un vivero y a una empresa de compraventa de coches. Una amplia avenida donde hay algunos árboles y cuyo lugar cuenta con parking propio. Es un sencillo edificio, pero tiene todo lo suficiente para sus trabajadores. ¿Lo principal? Está alejado del mundanal ruido, algo que quizás facilite la concentración para Ainhoa e Iñaki Urdangarin. Una burbuja por la que puede que no imaginaran que este medio publicaría un reportaje exclusivo de su nueva vida laboral y que, por supuesto, supone un giro de 180 grados para él.

Iñaki Urdangarin vivió durante años en un palacete en Barcelona, pero ahora convive con su madre en un piso en Vitoria

Se demuestra que a Iñaki Urdangarin no se le caen los anillos. Es consciente de que toca reinventarse y mirar hacia un futuro en el que no hay espacio ni lugar para los palacios. Recordemos que hasta el año 2013 él vivió con la que era su esposa y sus cuatro hijos en el palacete de Pedralbes, una torre con más de 1.300 metros de jardín que compraron por un total de seis millones de euros. Entonces ella trabajaba en La Caixa y él en diferentes sociedades, un día a día que en nada se asemeja al de ahora. En la actualidad vive con su madre, Claire Liebaert, en concreto en una de las urbanizaciones más prestigiosas de Vitoria. Es una casa amplia, con grandes ventanales y tres cuartos de baños, lo que se traduce en gran espacio para ambos. Mientras muchos se preguntan la razón por la que ni él ni Ainhoa Armentia se han mudado juntos, ellos siguen con su hoja de ruta: ella con sus hijos y él con su progenitora. Y, de momento, sin planes de lo contrario.

Ahora Iñaki Urdangarin trabaja en un polígono a las afueras de Vitoria

En la revista, además de información hasta ahora no revelada, publicamos fotografías de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en su faceta más desconocida. Pocos, muy pocos sabían cómo se comportaban en su lugar de trabajo, una incógnita que despejamos en esta revista desde este miércoles. La feliz pareja ha encontrado su hueco profesional juntos, al igual que sucedió en su día en el bufete en el que se conocieron. Esto evidencia que se supieron entender y que lejos de distanciarle, en su caso trabajar en la misma empresa no les ha afectado, sino todo lo contrario.

Aunque se aseguró que Iñaki Urdangarin había encontrado un trabajo en una empresa del IBEX gracias al Rey Juan Carlos, nada más lejos de la realidad. Se aseguró incluso que se embolsaba más de 300.000 euros cada año, sin embargo, ahora todo es mucho más sencillo en la vida del de Zumárraga (País Vasco). Ni su puesto de trabajo es tan engolado, ni tampoco percibe un sueldo tan estratosférico.