¡Los retratos más esperados de los Reyes, Felipe y Letizia, por fin han salido a la luz! La famosa fotógrafa Annie Leibovitz ha sido la encargada de tomar estas imágenes por un precio estipulado en 137.000 euros. En la suya, la consorte luce un sofisticado diseño de Cristóbal Balenciaga con escote palabra de honor, confección en seda y gasa y precioso drapeado vertical, además de cola de sirena tipo cortina. Una elección que refleja su exquisito gusto estlístico, y que, sin embargo, no ha estado exenta de polémica al ser considerada un tanto atrevida por unos pocos.
Mariángel Alcázar, sobre el estilismo y la posa de la Reina Letizia en su último retrato: "Es un retrato más de aristócrata que de Reina"
Este último es el caso de Mariángel Alcázar. Como experta en casas reales, la periodista se ha puesto en contacto con ‘Vamos a ver’ para dar su opinión sobre los retratos de Felipe VI y doña Letizia: “Si no los conociéramos y esos cuadros apareciesen en un sitio donde son desconocidos, el Rey nos parecería que es el Rey, pero la Reina no nos parecería porque me parece que es un retrato más de aristócrata que de Reina”, ha comenzado, dejando entrever que la pose y estilismo escogidos por la consorte no son, en absoluto, de un miembro de la realeza al uso.
Como no podía ser de otra manera, Alcázar ha revelado más detalles sobre estos especiales retratos: “Los Reyes pusieron una condición cuando aceptaron que el Banco de España hiciera estos retratos, que son para su galería de retratos oficiales. El Rey ofreció dos trajes, el vil y el militar, y la Reina sí que quería este vestido de Balenciaga que corresponde a una colección privada de una fundación que recibe donaciones. Este abrigo pertenece a una señora que lo estrenó en la boda de don Juan Carlos y doña Sofía”, ha continuado. Una manera de aclarar que la consorte tuvo claro desde el primer momento que, en su próxima fotografía oficial, luciría este controvertido diseño; eso sí, sin tiara.
Cabe destacar que, aunque son dos imágenes distintas, no están aisladas. El díptico de Felipe VI y la Reina Letizia se complementa entre sí al ser una única escena dividida en dos partes, tomada en el Salón de Gasparini del Palacio Real. En la primera de ellas cobra el protagonismo el monarca, vestido con el uniforme de gala del Ejército de Tierra, con la banda azul de la Orden de Carlos III, el Toisón de Oro y otras múltiples condecoraciones. Por su parte, la Reina de España luce una imagen más distendida y menos “monárquica”, al haberse decantado por este vestido negro de Balenciaga junto a dos joyas del lote de pasar y un anillo. Concretamente, el más especial de su colección al no habérselo quitado del dedo índice de su mano izquierda desde que lo lució por primera vez a principios de 2023. Se trata de una joya de Coreterno con un mensaje oculto: “As long as I’m existing, you will be loved” (Mientras yo exista, tú serás querido; en inglés).
Los significados ocultos detrás de las fotografías más esperadas de los Reyes de España
Si algo está claro, es que las nuevas imágenes oficiales de Sus Majestades están repletas de secretos que únicamente han salido a relucir a manos de los más observadores. Precisamente, con el dedo en el que sostiene este anillo tan especial, la Reina Letizia ha señalado al suelo de una manera muy particular, y que no ha pasado desapercibida. Y es que, su gesto en mucho recuerda al que tenía Cayetana de Silva en una pintura de Goya que data en el año 1797. Quizá la Reina se haya inspirado en ella para dar una mayor sensación de majestuosidad, y lo ha conseguido con creces.
Aunque lo cierto es que el Rey Felipe también cobra un gran protagonismo y su actitud rígida, reflejada en estos retratos, ha sido analizada por el experto en comunicación no verbal y microexpresiones, Javier Torregrosa. El profesional en cuestión ha hablado con SEMANA sobre este asunto: “Muestra más la parte derecha de la cara, esto significa que está en una situación de control y vigilancia. Indica también que hay cierta tensión”. Además, sus manos también tienen un mensaje oculto: “Están algo cerradas, lo podemos ver en los nudillos que están un poco más blanquitos y los dedos están más aprisionados, retraídos. Esto implica que hay cierta tensión, lo que es congruente con la parte derecha de la cara que es la que está mostrando en este momento”. Detalles a los que se suma que su pie derecho está más adelantado que el izquierdo: “Como si se dispusiera a caminar, a estar preparado para la acción. Una vez más la parte del cuerpo que avanza es la derecha. Se le ve algo rígido”.