Si hay una cosa que sabemos que le gusta al Rey Felipe VI es el buen comer. En varias ocasiones han salido a la luz las diferentes escapadas gastronómicas del soberano a los restaurantes más clásicos, emblemáticos o incluso de moda de la capital madrileña (o fuera). Esta última ocasión se ha desvelado la cena privada que tuvo Felipe el martes en la noche en la que estuvo acompañado de amigos pero sin rastro de la Reina Letizia. 

Mientras que la Reina Letizia presidía la final nacional del concurso de monólogos científicos "Solo de Ciencia" en el Círculo Bellas Artes de Madrid, a poco más de un kilómetro se encontraba Felipe VI y un grupo de amigos. El rey tenía la agenda libre de actos el martes por la tarde y aprovechó para salir a degustar la gastronomía que ofrece el restaurante La Vaquería Montañesa, ubicado en el barrio de Chamberí. 

Felipe VI estuvo acompañado por un grupo de conocidos formado por cuatro hombres y tres mujeres de edades superiores, tal y como adelanta Vanitatis. Según varios testigos, la conversación durante la cena se entabló en inglés y en francés, y parecía más una reunión de negocios que una charla con amigos. 

Como viene siendo habitual, el Rey Felipe VI llegó junto a su equipo de seguridad, quienes se sentaron en una mesa cercana a la del anfitrión y el resto de comensales. Sin embargo, estos pasaban totalmente desapercibidos para la gran parte de los clientes, quienes pudieron disfrutar de una auténtica cena de Rey. Nunca mejor dicho. 

El Rey Felipe viaja en solitario a Gijón para asistir a la boda de su ahijado

El Rey Felipe viaja en solitario a Gijón para asistir a la boda de su ahijado asturiano (Foto: Gtres)

Felipe VI disfrutó de una cena junto a otras siete personas mientras Letizia se encontraba trabajando

Al parecer, el grupo de comensales con los que se habría reunido Felipe VI podrían ser algunos de los antiguos docentes del internado Lakefiel de Canadá ¿El motivo? Tan solo un día después, el miércoles en la mañana, Felipe asistió, en el Real Casino de Madrid, al "Lakefield Foundation Trustee Meeting", organizada por una de las escuelas más prestigiosas de Canadá, donde Don Felipe estudió durante el año académico 1984-1985, antes de ingresar en la Academia Militar de Zaragoza. 

Durante el acto, Felipe VI no dudó en charlar con todos aquellos que formaron parte de su pasado y además fue homenajeado. Y es que se expuso el retrato de Su Majestad el Rey, obra de Martín García Cros, que presidirá el nuevo centro de estudiantes que llevará el nombre de Felipe VI.

A su llegada fue recibido por la embajadora de Canadá en España, Wendy Drukier; el embajador de España en Canadá, Alfredo Martínez; el presidente del Consejo de la Fundación Lakefield College School, Andrew Dunford; el presidente del Consejo de Lakefield College School; la directora de Lakefield College School y de su Fundación, Anne-Marie Kee y el presidente de Honor de la Fundación Lakefield College School, John Hepburn.

Por este motivo, se apunta a la posibilidad de que Felipe VI quisiera mantener una charla más informal con los que fueran sus profesores varias décadas atrás. Según adelanta el citado medio, tanto a la entrada como a la salida de Felipe del restaurante, varios ciudadanos que se encontraban en el mismo restaurante le aplaudieron. Sin embargo, no existe (o al menos no ha visto la luz) ningún documento gráfico, ya que ningún viandante le pidió ningún selfie a Felipe.

El Rey Felipe VI, con su teléfono móvil.

El Rey Felipe VI, con su teléfono móvil. 

Gtres

El Rey Felipe sacó su teléfono para inmortalizar la cena privada con sus misteriosos acompañantes

Sin embargo, Felipe VI sí que quiso inmortalizar el momento de su cena y le pidió a uno de sus escoltas que cogiera su teléfono móvil y le sacara una fotografía con el resto de comensales que le habían acompañado a degustar la comida de un restaurante que trabaja únicamente con ingredientes ecológicos. En torno a las 12 de la noche, tanto Felipe como sus acompañantes abandonaron el local tras disfrutar de una agradable velada gastronómica. 

Según el restaurante, ofrecen "recetas tradicionales a base de ingredientes ecológicos en una antigua vaquería con sobria decoración vintage". Por su parte, el local no ha compartido ninguna instantánea ni ha revelado la sorprendente visita del Rey a su local. Además, aseguran que son "especialistas en pescados de la lonja de Santander, que compramos nosotros mismos en persona, en verduras ecológicas de temporada y de pequeñas huertas nacionales y en ternera ecológica de Siete Valles de Montaña, la primera cooperativa de ganaderos ecológicos de Cantabria".

Entre sus platos, destacan el producto de la ternera ecológica de siete valles de montaña o el pollo de galo celta. Seguramente, en la mesa degustaron algunos de los platos típicos del restaurante rehogados de un buen vino, una de las grandes aficiones de Felipe VI, quien guarda en Zarzuela una bodega con más de 5.000 ejemplares de vinos.