Don Felipe y Doña Letizia cada año organizan su agenda dando su lugar a Marivent, donde pasan algunos días y hacen su tradicional posado en Mallorca. Una finca de más de 33.000 metros, en la que no solo está el palacete de 2.000 metros que tantas veces se ha colado en las fotografías de la prensa. Hay mucho más, de hecho, los Reyes no suelen quedarse allí, sino que se hospedan en Son Vent, una antigua masía que le fue regalada a Felipe en el año 1992, cuando todavía era príncipe.
Son Vent y los 300 metros que la separan del palacio de Marivent
El presidente de la comunidad balear, Gabriel Cañellas Fons, entregó estos terrenos para ampliar la residencia real, lo que permite que ahora cada uno de ellos tenga su propio espacio. De hecho, más de 300 metros cuadrados son los que separan Son Vent del palacio en el que se aloja, por ejemplo, la Reina Sofía, quien acaba de ganarle un pulso a su nuera, doña Letizia. Una propiedad de 650 metros construidos y 500 útiles, cifras nada desdeñables y que dejan ver que hay espacio más que de sobra para ellos y sus hijas, la Princesa Leonor y su hermana, la Infanta Sofía.
A pesar de estar cerca de los pabellones en los que duermen la Infanta Elena y la Infanta Cristina, sigue habiendo distancia para que cada uno de ellos lleve vida independiente. Todos ellos decidieron dejar que su madre sea quien duerma en el palacio, lugar que se ha destinado a los compromisos oficiales. Pero, ¿qué historia aguarda Son Vent y cómo es su interior? Te contamos. La vivienda había sido la residencia del jefe del sector naval de Baleares, pero se la cedió a Felipe VI, algo que él agradeció convirtiéndola en uno de sus lugares favoritos.
Consta de varias plantas, está rodeada de un muro que evita que ronden curiosos y tiene tanto jardín como piscina para poder darse chapuzones y huir del calor. Una zona privilegiada que se suma a los 9.000 metros de jardines en los que existen más de 40 tipos de árboles y que exige tener a jardineros, entre otros servicios. Es el Gobierno Balear y Patrimonio Nacional quien se ocupa de los gastos de mantenimiento, de hecho, anualmente se otorgan unas partidas de más de un millón de euros para que todo esté a punto.
Varias terrazas, piscina...
Vídeo: EUROPA PRESS.
Vídeo: EUROPA PRESS.
En la planta baja tiene el salón principal, el comedor, la biblioteca, el dormitorio principal, la cocina, algún baño y una terraza con vistas al mar. Ya en la primera planta encontramos varios dormitorios, en concreto, cuatro, dos salones más y más baños. Precisamente en la última planta es donde hay otra terraza, la cual está decorada con un tejado mallorquín, todo un sello y guiño al lugar en el que se encuentra.
Ha sufrido varias reformas, la primera y más grande se llevó a cabo en el año 2004, fecha en la que contrajeron matrimonio. Acondicionaron varias de sus estancias, un lavado de cara que costó más de 500.000 euros y que fue sufragado por Patrimonio Nacional. Desde entonces hasta ahora han logrado que no exista ninguna fotografía de la misma, ni de su interior ni tampoco de su exterior. Cabe señalar que sus trabajadores deben ser discretos y comprometerse a no realizar ninguna fotografía de Son Vent, tal y como se podía suponer y quedó en evidencia cuando salió a la luz hace unos días.
Hablamos del contrato que deben firmar una vez han aceptado sus condiciones. "La empresa adjudicataria es responsable del cumplimiento de las obligaciones de confidencialidad del personal a su servicio. Esta obligación se extiende no sólo a la ejecución del contrato sino con posterioridad a su finalización", decían en en un anuncio en el que se buscaba a una empresa para su limpieza.