La desconocida historia de la casa familiar en la que falleció Verónica Forqué ha visto la luz esta semana. Si bien en su día fue el despacho de su padre y la casa posterior de su madre una vez el director de cine falleció, en el último año se convirtió en la residencia de la actriz. El inmueble fue reformado, sin embargo, nunca se imaginó que sería la vivienda en la que terminaría falleciendo. La intérprete murió en el barrio de Chamartín, el mismo que ahora quiere rendirle homenaje para recordarla como se merece. Más aún si se tiene en cuenta que no solo su carrera hizo historia en nuestro país, sino que además hizo muy visible la salud mental. Ha sido ahora en el pleno de la Junta Municipal de Distrito (JMD) de Chamartín donde se ha aprobado por unanimidad que un parque cercano a la casa en la que residía lleve su nombre: "Como vecina de Chamartín, creemos que el mejor homenaje es que alguno de los parques del barrio en el que vivió lleve su nombre".

Esta iniciativa ha sido propuesta por Más Madrid, la cual ha destacado su concejala, Mar Barberán. "Verónica Forqué es una actriz imprescindible de la cultura de nuestro país, nos ha hecho disfrutar en cine, series y teatro. Como vecina de Chamartín, creemos que el mejor homenaje es que alguno de los parques del barrio en el que vivió lleve su nombre y la ciudad la mantenga así su recuerdo", ha dicho. Además, han recordado que su trágica muerte, la cual según la autopsia se produjo por asfixia mecánica, ha servido "para visibilizar un problema, la salud mental, que sufren miles de personas". Este proyecto que pronto se materializará ha contado con el apoyo de otros rostros conocidos como Ana Belén, Víctor Manuel, Miguel Ríos, Juan Echanove y la escritora Maruja Torres, entre otros famosos.

Verónica Forqué casa
Gtres

“La salud mental es un tema sin resolver a nivel institucional. No disponemos de medios necesarios para detectarlo ni para ofrecer tratamientos o cuidados que eviten el suicidio. Esta es una realidad que llega y toca a todos los estratos y ámbitos. Sentimos la pérdida de Verónica por lo que fue y significó para nuestra sociedad y por no haber estado a la altura para poder evitar”, ha comentado. "Más allá de la causa de su fallecimiento consideramos que su aportación a la cultura, al cine y el teatro merece un recuerdo permanente en el espació público, por ello hemos llevado esta proposición al Pleno de Chamartín, que plasme su creatividad a la memoria colectiva”, ha rematado la concejala.


Quien todavía no se ha pronunciado acerca del tributo que se está preparando en honor de Verónica Forqué es su hija, María Iborra. La joven ha retomado su vida y su trabajo y, de momento, está también centrada en organizar todas las pertenencias que su madre aún tiene en la casa en la que residió durante su último año de vida.