"La recuperación postparto invisible", ha señalado Verdeliss en su perfil de Instagram para tocar un tema del que según su punto de vista no se habla lo suficiente. La 'influencer', que dio a luz a su octava hija el pasado 8 de febrero, se ha sincerado con sus seguidores sobre sus problemas de salud. Ha confesado que sufre una "diástasis abdominal de más de 4 centímetros". Se trata de la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de sus embarazos. También ha reconocido que tiene el suelo pélvico "debilitado y bajo".
La navarra ha querido alzar la voz a través de sus redes para tocar este tema. "Qué poco se habla de ello y qué desapercibido suele pasar: suelo pélvico", ha confesado. Tras su primera valoración con un profesional y después de haber pasado siete embarazos con sus siete correspondientes partos, han llegado estos contratiempos en cuestión de salud. "La teoría me la sabía, llevarlo a la práctica ya es otra historia!!! Como no tengo sintomatología o problemas…", ha indicado. Respecto a la diástasis abdominal ha reconocido que ni siquiera le han podido dar una medición exacta ya que "no entraba en el ecógrafo". Además, ha aprovechado para lanzar el siguiente consejo a sus fans: "No os confiéis!".
La rehabilitación de Verdeliss
La próxima semana, Verdeliss comenzará con la rehabilitación para ello se valdrá de la ayuda profesional y trabajará con la electroestimulación, biofeedback y ejercicios específicos. "Tengo ganitas de ir viendo la evolución, ya me han adelantado que con constancia y este tratamiento voy a mejorar mucho", ha reconocido. También ha subrayado que descuidar el tono del suelo pélvico puede "mermar la salud de la mujer, tanto física (incontinencia, prolapso, hernias…) como mental (perdida de autoestima y en las relaciones…)".
Sus seguidoras han aplaudido que ofrezca visibilidad a estos problemas que, en ocasiones, pasan inadvertidos. "Pues a mí me pasa como con la salud mental, como bien has puesto que es invisible, pues ni se trata ni se ve necesario, hasta que se hace una montaña y luego es peor... Muchas veces a parte de por su invisibilidad también por el gasto económico... Se prioriza otras cosas, en mi caso al menos", ha señalado una fan.
Por su parte, otra seguidora ha reconocida sentirse muy identificada con ella: "Me diagnosticaron diástasis abdominal luego de mi embarazo gemelar, también era muy grande que casi no podía medirse exactamente. Tuve muchos problemas de salud durante 6 años. Hasta que un día no tuve más opción que operarme, no quería hacerlo porque sentía que mis hijos eran muy pequeños, no me sentía lo suficientemente valiente para enfrentar una cirugía de reconstrucción plástica muscular pero no había tratamiento que pudiera sanarme. Gracias por visibilizarlo. Lo toman los demás como algo estético y no como realmente es, un tema de salud delicado para quien lo padece".
Su maternidad real
Madre de ocho hijos junto a su marido Aritz Seminario, Verdeliss acostumbra a abrirse en canal a través de su perfil de Instagram. Recientemente acuñaba el término “maternidad real" y señalaba que cada vez le chirriaba más denominarla así. "La idea, en sí, era buena. Nació con el objetivo de visibilizar la “Cara B” de nuestros procesos y así liberarnos de presiones en una sociedad que nos exige perfección. El problema surge cuando estar desbordada o abatida emocional y físicamente se asume como la única opción válida. Y entonces, nos convertimos en nuestra propia trampa".
Sobre su experiencia, la navarra aseguraba que había tenido vivencias muy distintas. "He pasado postpartos malos, otros regulares y otros en los que me faltaba escupir purpurina". También abogaba porque cada mujer se acepte, se valide y se muestre sin tabúes. "Porque en la variedad está la riqueza, pero sobre todo el apoyo de la tribu… Aquella que lejos de comparaciones: nos identifica en los malos momentos y nos inspira en los buenos momentos".
Su octava hija, Deva, nació el pasado mes de febrero y lo hizo de una forma diferente: en el agua. La 'influencer' compartió la feliz noticia a través de este emotivo mensaje: «18:47h… y cayó el sol y apareció ella. Mi Deva, mi?. 9 meses atrás te pedí a la luna, así te llamas y ella te trajo. Y nació enmantillada, danzando en su líquido amniótico, nunca llegó a romper la bolsa. Un fenómeno así sucede en un parto de cada 80.000…demostrando sanar la herida pasada. Y llegó un 8 de febrero, fundiéndose con mi intuición… regalándome en su idioma ese vínculo que siempre nos unirá. Y fue un nacimiento precioso, perfecto, soñado".