Verdeliss ha conseguido hacerse un nombre en el mundo de las influencers al narrar su día a día como madre de ocho hijos, tras la llegada la semana pasada de la pequeña Deva. Pero que todos se fijen en ella para saber cómo se las apaña para sacar tan numerosa prole en los tiempos que corren no quiere decir que todos sus consejos sean adaptados por el resto de las mamás, así como tampoco tienen por qué ser compartidos. Así ha sucedido una vez más con la decisión de la influencer de dar a luz a su octava hija en su propia casa, haciéndose eco algunos de sus fans para desaconsejar el suceso de hace tan solo unos días acontecido en Ibiza, en el que un bebé perdió la vida al presentarse unas complicaciones durante el parto.
Si suele decirse que los niños vienen al mundo con un pan bajo el brazo, Verdeliss, en vez de abrir una panadería, ha visto como su octava hija ha llegado con polémica y un avivado debate que ha ensombrecido en parte la felicidad de la influencer y su familia. Ella quiso dar a luz en su propia casa con toda su familia presente, para compartir con los suyos el milagro de la vida. Ahora bien, no siempre llueve a gusto de todos y exponer públicamente algo tan privado y una decisión tan íntima abre la posibilidad a que todos puedan opinar. Y así lo han hecho sus seguidores, surgiendo entre mensajes de felicitación muchas críticas por cómo había querido Verdeliss que su octava hija llegase al mundo de la manera más natural posible y sin confiar en la ayuda de un hospital para salvarse en salud ante posibles eventualidades adversas.
Unas críticas que han hecho que Verdeliss se vea en la obligación de explicar por qué tomó la decisión de dar a luz en su propia casa, aunque también poner límites a sus fans en según qué puntos: “Me planteé muy mucho cómo anunciar el nacimiento de Deva y opté por dejarme fluir. No decidir nada hasta tenerla en mis brazos. Cabía la posibilidad de autoprotegerme con la típica estampa instagrameable más el pie de foto relatando fecha y peso… o ser fiel a mí misma y compartir la realidad de nuestro parto despojándome de miedos”, empieza a relatar Verdeliss cansada de que cada paso que da viene acompañado de polémica y más en cuestiones tan delicadas como la maternidad.“Durante el embarazo lo tuve claro: guardamos para nuestra privacidad el deseo de dar a luz en casa. Fueron meses de ilusiones, organizar preparativos, donde prioricé mi salud emocional. Si nadie lo sabía, a nadie le otorgaba el poder de dañarme. Porque, lamentablemente, el parto en casa (al menos en este país), está salpicado de mucho estigma y yo me sentía especialmente vulnerable a juicios”, continúa desvelando Verdeliss por qué en un primer momento guardó como secreto este detalle de su alumbramiento, a sabiendas de que en el momento en el que fuese puedo en conocimiento popular las críticas iban a ser feroces, como así ha terminado por suceder, muy a su pesar.
“Y entonces nació Deva y llegó el momento de dejarme fluir. Y este postparto me ha sorprendido. Lejos de debilitarme, me ha hecho fuerte. No solo me siento preparada, la razón y el corazón me piden gritar al mundo que existe nuestra forma de parir. Porque ocultarlo significa afianzar la idea de que no está bien todo, porque para normalizar hay que empezar a visibilizar”. Y es que si en algo tiene razón Verdeliss, automáticamente al saber este detalle del parto de que se produjese en su casa son muchas las que se llevaron las manos a la cabeza, señalando los contra y no atendiendo a los posibles pros que pueda tener.“No me entendáis mal. No se trata de abrir debate ‘en casa vs parto en el hospital’; no quiero convencer a nadie (ambas opciones son lícitas, maravillosas y válidas). Yo la primera que estoy agradecida y debo la vida de mi séptima hija”. Verdeliss no quiere que su testimonio sirva para que sus fans se decanten por una u otra modalidad de dar a luz, sino tan solo mostrar cómo ha sido su propia experiencia y dejar que esa importante decisión la tomen las futuras mamás sabiendo tanto los riesgos que corren, como los posibles beneficios de hacerlo en casa. Pero en lo que sí quiere incidir es en que hay que tener respeto para ambas opciones. Y es que sentencia que hay evidencias científicas que avalan los partos en casa siempre y cuando sean de bajo riesgo, que sean atendidos por profesionales en la materia y que siempre esté abierta la posibilidad de acudir a un hospital si sucede algo: “Los índices de mortalidad no son mayores a los del hospital”, recuerda la influencer echando mano a los datos objetivos.