Kiko Matamoros y su novia, Marta López, se encuentran de vacaciones en las playas de Tulum, en México. Hace unos días, el colaborador de 'Sálvame' y su chica tomaban un avión rumbo a la riviera maya para disfrutar de unos merecidos días de descanso en las costas del Caribe. Allí, la pareja recarga las pilas y desconecta del mundanal ruido, ajenos al ajetreo cotidiano de sus respectivos trabajos.Esta escapada supone, además, un verdadero bálsamo para el madrileño, que este verano ha sufrido varios reveses de salud. El pasado lunes 27 de julio era operado de vesícula y, apenas unos días después, tuvo que volver a ser ingresado en un centro hospitalario a causa de una pancreatitis. Una dolencia que le ha ocasionado notables secuelas: ha perdido 14 kilos y debe tomar numerosos cuidados para recuperarse. "Tengo que tomar siete medicamentos diarios y comer poco por el tema de la vesícula", confesaba tras ser dado de alta, poco antes de partir rumbo al país azteca.«Estoy recuperándome, estoy intentado que vayan las cosas para adelante y con ganas de descansar», señalaba a su salida del hospital. Ahora su principal objetivo es recuperar fuerzas y volver a sentirse como antes: «Tengo muchísimas ganas de volver a encontrarme bien». 

Marta López comparte el álbum de fotos de sus vacaciones con Kiko Matamoros

Marta López

La encargada de subir mayor número de fotos de la idílica escapada a Tulum ha sido Marta, experimentada 'instagrammer'. En esta ocasión no ha defraudado a sus seguidores y ha compartido un amplio álbum de imágenes de su viaje a través de Stories. Así hemos podido descubrir que ambos se alojan en un establecimiento a orillas del mar donde la naturaleza y la cultura del país son protagonistas... La pareja ha dado paseos en la orilla del mar, han disfrutado de la gastronomía local y han disfrutado de masajes exóticos que siguen la ancestral civilización que dominó las tierras mexicanas desde el siglo XX a. C. hasta el siglo XV d. C.

Vacaciones con mascarilla

Marta López Kiko Matamoros

Durante su estancia en el continente americano, Marta y Kiko se han mostrado con sendas mascarillas. Son pocos los que se atreven a cruzar el charco en estos tiempos de incertidumbre, y toda precaución es poca para Matamoros, quien debe cuidar al máximo su salud después de un verano lleno de contratiempos. Bien lo sabe su hija, Laura Matamoros, quien hace unos días recordaba a su padre que tomara todas las precauciones posibles: «Papá, cuidadín«, le decía.