Tita Cervera habla de su distanciamiento con su hijo Borja Thyssen y lanza una pulla a Blanca Cuesta

Carmen Cervera conoció al actor Lex Barker cuando tenía 22 años en un aeropuerto de Roma. La madre de Tita Cervera la animó a que fuera a pedirle un autógrafo y ella así lo hizo. Él se lo dio a cambio de su dirección. Se casaron el 6 de marzo de 1965 se casaron en Ginebra. Era el quinto matrimonio para él y el primero para Tita. Su historia de amor acabó en mayo de 1973, cuando a sus 54 años, el actor conocido por sustituir a Johnny Weissmüller en el papel de Tarzán murió de un infarto en pleno centro de Nueva York.

«He soportado infidelidades de personas a las que he querido», ha recordado la baronesa en su entrevista con Risto Mejide. Una de esas infidelidades le llegó por parte de su primer marido: «Un día llegué de viaje y estaba con una chica. Era un hotel en Yugoslavia. Yo aparecí de repente. La chica salió corriendo. Era una actriz alemana».

Su segundo marido fue Espartaco Santoni, un conocido gigoló con el que estuvo casada un año. Se dieron el ‘sí, quiero’ en 1975 y se divorciaron un año después. Al venezolano, mujeriego empedernido, le gustaban todas. «Sabes que esa infidelidad y no le amargas la vida llegáis a pasarlo, es muy importante estar juntos. La infidelidad es dura, la deslealtad es lo que no soporto», ha confesado Tita.

En 1981 conoció al que sería su tercer marido, el barón Thyssen. Fue en Cerdeña en una cena con unos amigos comunes. Se casaron cuatro años después, en 1985. Él tenía 60 años y ella, 38. El barón adoptó a Borja como hijo propio y se instalaron en Suiza. Estuvieron juntos hasta el día que muere el alemán, a los 81 años.

«No ha sido una cosa banal. Un hombre muy interesante, espectacular como personaje. Y lo quiero mucho. Nos hemos divertido y lo hemos pasado muy bien», ha dicho al recordar a su gran amor.

Al hablar de «infidelidades» y «deslealtades», Tita Thyssen ha explicado que son «cosas distintas». «Existen cosas monas… Nos engañan y se cometen tonterías. Luego te arrepientes. A veces he metido la pata en mi vida», le ha dicho a Risto en ‘Viajando con Chester’. Cuando el presentador le ha preguntado si ella ha echado alguna canita al aire, ha respondido: «Sí, todos cometemos fallos. Sí, he sido infiel. No se puede decir que eres perfecta. Nadie es perfecto».

«Heini me fue una vez infiel», añadía. «Había una persona que preguntaba lo llamaba y preguntaba mucho por él. Yo estaba acostumbrada a que muchas personas fuesen detrás de él. No le daba importancia. Pero… estaba venga a llamar. Le dije: ‘Una chica que te está llamando todos los días. ¿Qué está ocurriendo aquí?’ Y se puso colorado. Le dije dime la verdad y no me enfadaré. No me engañes».

Para Tita Cervera, ser rico es «la libertad de decidir lo que haces hoy». Defiende que las personas con dinero tienen muchas ataduras: «No hay libertad porque el rico tiene muchas más obligaciones con las personas que te ayudan que te rodean, que trabajan para ti. Siendo pobre, procuras comer y se acabó».