Te presentamos a Carlota y Marina, las desconocidas hermanas gemelas de Maribel Verdú, que hoy visita 'El Hormiguero'

La gran actriz del cine español, Maribel Verdú, vuelve esta noche a ‘El Hormiguero’. Lo hace acompañada de Mariela Garriga, con la que protagoniza la serie “Cuando nadie nos ve”, que se estrenará en la plataforma Max el próximo viernes. Se avecina una noche inolvidable en la que conoceremos algunos secretos sobre la vida de las actrices. Maribel, por ejemplo, tiene dos hermanas gemelas que son muy activas en redes sociales. ¿Te apetece conocerlas?

Muy unidas y compenetradas

Carlota y Marina Verdú, de 49 años, son un lustro más jóvenes que la estrella cinematográfica y mantienen una gran relación con la actriz. Presentes en Instagram, resulta muy habitual verlas juntas en diferentes planes de sus vidas. Las tres hermanas están muy unidas y a través de la ventana de las redes sociales disfrutan compartiendo todo tipo de planes como viajes, salidas al teatro y lecturas.

Las tres son hijas de Gregorio Verdú, vendedor de coches, e Isabel Rollán, ama de casa y modelo. Cuenta la actriz que tenía 5 años cuando nacieron sus hermanas y que, aunque en un principio sintió celos de la llegada de las gemelas, siempre prevaleció el amor que tienen las tres. Su infancia tuvo lugar en el barrio de San José de Valderas, en Alcorcón al sur de Madrid. Aunque recuerdan que entre semana pasaban muchos días en casa de sus abuelos, en el céntrico distrito de Argüelles, ya que en esta zona de la capital se situaba el colegio al que acudían.

Maribel, Carlota y Marina forman una tríada indestructible. Es habitual que salgan juntas a disfrutar de planes juntas, tanto en Madrid como en escapadas fuera de la capital. La conexión entre ellas es indiscutible y en más de una ocasión Maribel se ha referido a sus hermanas en redes sociales con el sobrenombre de “cuquitas”.

Marina se recupera de un cáncer

El grupo de tres recibió un fuerte varapalo cuando a comienzos del año pasado a Marina le diagnosticaron un cáncer. Desde entonces acude con regularidad a los tratamientos de quimioterapia que afronta con valentía, serenidad y optimismo. “Los malos momentos los dejo aparcados, me quedo con un aprendizaje brutal y decir que la vida es bella”, compartía hace unas semanas en su perfil de Instagram.

A su lado han estado en todo momento Maribel y Carlota que no han dejado de acompañar a su hermana con ánimos, entereza y positividad. “Seguimos sanando. Y conmigo siempre sosteniéndome, mis hermanitas”, decía Marina en otra publicación reciente.

 Este escollo del destino ha servido a Maribel para afianzar aún más si cabe su vínculo con sus “anclas”, como ella las define. “Las lágrimas, el humor y la entrega no nos han quitado el miedo, pero nos han ayudado a priorizar, a saber qué vale realmente la pena y quiénes merecen nuestros corazones”, escribía el pasado mes de diciembre haciendo balance del duro año que habían pasado.

La lectura, una pasión común

Echando un vistazo a sus publicaciones en redes sociales llama la atención la ávidez lectora de la terna formada por las hermanas Verdú. Tanto Maribel como sus dos hermanas devoran los libros y comparten con sus seguidores las impresiones que les dejan. Novelas, ensayos, autores actuales, clásicos, nacionales, internacionales… Carlota, Maribel y Marina no le hacen ascos a ningún autor ni género y disfrutan comentando con sus comunidades las enseñanzas que les han provocado cada uno de los volúmenes que cae en sus manos.

Otro punto común de las redes sociales de las Verdú reside en el profundo amor que las tres profesan por el mar y la naturaleza. El historial de publicaciones de las hermanas está repleto de escapadas, juntas o cada una por su lado, a la playa y a la montaña. Las tres hermanas Verdú también reparten su cariño con un simpático animal: la perrita Tula, que fue adoptada por la familia hace un tiempo.

Los secretos de su nuevo proyecto

La nueva serie de Maribel Verdú, “Cuando nadie nos ve”, está dirigida por Enrique Urbizu y narra durante ocho capítulos y en clave de historia de suspense el nexo entre varias muertes, en apariencia no relacionadas entre sí, que se producen en Morón de la Frontera durante la Semana Santa.

 

Su director habla del producto como “un thriller a pleno sol, en el que detrás del rigor, la profesionalidad y el uniforme, la serie permite acompañar a los personajes en los momentos de soledad”. Esta producción supone el regreso del director de ‘No habrá paz para los malvados’ a un género en el que se mueve como pez en el agua.