A pesar de tener acceso a cualquier plan o viaje de ensueño, Tamara Falcó e Íñigo Onieva tienen claras sus prioridades. Especialmente cuando están relacionadas con la fe. De hecho, a eso han dedicado la primera parte de este Miércoles de Ceniza, tal y como ha podido saber SEMANA. A pesar de que por trabajo o por ocio suelen tener la agenda copada, siempre sacan tiempo para aquello que les importa, dando igual el punto del mapa en el que se encuentren. Esta vez ha sido en Madrid, a primera hora de la mañana.

La llamativa actitud de Tamara Falcó e Iñigo Onieva que confirma lo bien que marcha su matrimonio

Eran las ocho de la mañana de este miércoles 5 de marzo cuando ambos acudían juntos de la mano a una iglesia de Puerta de Hierro. No se desplazaban de su barrio, donde residen desde hace meses y donde, además, la marquesa tiene un espectacular ático. Aunque su intención no era llamar la atención, esta revista puede confirmar no solo su presencia, sino también la actitud especialmente cariñosa que existe entre ellos. Es indiferente cuál sea el escenario en el que se encuentren, pues en cada gesto y en cada movimiento se intuye lo bien que funcionan como tándem. 

Ambos tenían claro que como fieles debían ir a misa para ser bendecidos y, por ello, han organizado su día teniendo en cuenta esta parada. Una forma de ver la vida que ha cambiado especialmente para Íñigo Onieva, sobre todo tras su ruptura con Tamara en septiembre del 2022. Y es que tras su infidelidad y posterior arrepentimiento, se refugió en la religión, lo que, sin ningún género de dudas, ayudó en su reconciliación con Tamara Falcó. 

Onieva pudo demostrar a Tamara que ella es su absoluta prioridad y dos años después de su impasse como pareja sigue enfocado en ello. Nada que ver con el Íñigo del pasado, el cual copaba titulares por salidas nocturnas o por su presencia en festivales. Así lo puede confirmar SEMANA después de haber sido testigo de cómo Tamara e Íñigo entraban en misa, una práctica habitual en ellos desde hace tiempo. Especialmente en días importantes como este, donde, por cierto, Tamara e Íñigo han debido limitar su alimentación.

Las limitaciones a las que ahora se enfrenta la marquesa hasta mediados de abril

Aunque no es obligatorio, se recomienda que solo se realice una única comida y que no prueben la carne aquellos que tengan entre 18 y 60 años durante el día de hoy. Es el caso de la pareja, quienes deberían de hacer caso a esta tradición cristiana, además de a otros puntos hasta el próximo 17 de abril, fecha en la que termine la Cuaresma. Esto se traduce en 40 días en los que se debe guardar abstinencia tanto el 5 de marzo como el 17 de abril, no comer carne los viernes y realizar ejercicios de caridad. 

Hay para quien puede resultar llamativo, pero Tamara es muy devota y hace todos estos sacrificios con muchísimo gusto y convicción. Da igual dónde esté, prueba de su religión que incluso tenga una aplicación en su teléfono móvil para encontrar misas allá donde esté. "No hay razón para saltársela", dijo en una entrevista. Quizás esta premisa haya llevado a que un día como el Miércoles de Ceniza ella y su marido hayan acudido al templo de su barrio.

Tamara Falcó, una vecina más en su barrio de Puerta de Hierro

Se ha acercado en silencio y casi diríamos en incógnito. Eso no quita que su presencia acapare todas las miradas, incluso en su barrio, donde es común encontrarse con ella o con Íñigo Onieva. De un modo distinto ven a Isabel Preysler, a quien no es habitual ver en los alrededores de su mansión, situada a poca distancia de la casa de su hija en Madrid. 

Cabe señalar una vez más la transformación de Íñigo, ya que ha pasado de tener una vida más independiente a implicarse al máximo en Tamara y a seguirla en muchos de sus pasos. El joven es consciente de los problemas que le acarrearon algunas decisiones de su pasado y prefiere apostar por una vida de rezos y confesionarios, eso sí, siempre junto a su mujer. 

Íñigo Onieva se refugió en la religión en plena ruptura con Tamara Falcó

Lo dejó ver al marcharse a hacer el Camino de Santiago después de su ruptura con Tamara, escapada que le ayudó a reflexionar y en la que una vez más se arrepintió de sus errores en su relación con Tamara. Especialmente de su infidelidad, la cual paró en seco todos sus planes nupciales, además de un escándalo que pocos podrán olvidar. 

Tras múltiples viajes por el mundo Tamara e Íñigo Onieva bajan el ritmo y recuperan alguna de sus rutinas, ejemplo de ello, ir a misa.