Estamos a las puertas del día más mágico del año y no hay rostro que represente más la Navidad (con permiso de Mariah Carey) que el de Isabel Preysler. La reina de corazones ha convertido sus celebraciones navideñas en todo un hito de la 'socialité' española. Sentada frente a la chimenea colocando los regalos bajo el árbol, sus sofisticadas y elegantes cenas en Clarence House... Tal es su pasión por estas fechas que se lanzó a rodar un documental protagonizado por estos mágicos momentos titulado 'Isabel Preysler: Mi Navidad'. Y si hay algo que no puede faltar en fechas como estas, es su familia. Por eso estamos seguros de que, aunque Tamara Falcó e Íñigo Onieva estén, ahora, a miles de kilómetros de distancia, volverán a casa por Navidad, aunque quizá no como Isabel esperaba...
La hija de Isabel Preysler ha dado la bienvenida a sus vacaciones de Navidad nada más y nada menos que desde México. Tamara y su marido, el empresario Íñigo Falcó, han cruzado el charco para disfrutar de unos días de desconexión y relax desde uno de los paraísos más aclamados de la zona, un lugar que, en palabras de la propia Tamara, le "ayuda a conectar conmigo misma, a comer rico y sano y a sentirme más ligera". Para ella es "una experiencia maravillosa en un lugar rodeado de naturaleza, pensado para potenciar tu bienestar físico y emocional. Pasar unos días aquí significa volver con las pilas recargadas y llena de energía".
Se encuentran alojados en el 'SHA Mexico', un alojamiento que es mucho más que un hotel. Se trata de un proyecto que reúne técnicas y terapias tanto de la medicina científica como de la medicina natural que ayudan a las personas "a vivir más y mejor", apuntan desde el establecimiento. Cuentan con instalaciones dentro de España, México y Emiratos Árabes, y disponen de distintos programas; desde programas 'detox' hasta intensivos o 'revitalizantes' "para restablecer y alcanzar máxima vitalidad, así como equilibrio físico y mental". Es decir, es mucho más que una estancia en un hotel, alojarse en un 'SHA' es una experiencia que está sirviendo a Tamara y a Íñigo de auténtica terapia.
Una semana en 'SHA México' cuesta desde unos 7.000 euros semanales hasta unos 18.000 si se incluyen habitaciones 'deluxe' y 'packs' especiales enfocados a mejorar el bienestar y la salud del programa.
La de Tamara e Íñigo, una vida repleta de viajes
Tal y como le apuntan sus miles de seguidores en Instagram, donde Tamara ha querido compartir esta experiencia relajante que está viviendo junto a su chico, parece que se pasan la vida viajando. Y aunque no es del todo cierto, sí que pueden presumir de disfrutar de numerosos y constantes viajes durante el año. Este 2024 les hemos visto en París, Nueva York, México, Berlín, Seychelles, Venecia, Colombia... ¡Es casi imposible seguirles la pista!
La Navidad de Tamara, marcada por la distancia con su madre
Según informaba Beatriz Cortázar hace unos días, Tamara e Íñigo causarán baja en casa de Preysler. Tamara ha decidido pasar la Nochebuena en casa de su suegra, Carolina Molas, en La Moraleja, cumpliendo con una promesa que le hizo a su marido, Íñigo Onieva, de alternar las celebraciones navideñas entre ambas familias.
No es ninguna sorpresa el cuidado y dedicación que Isabel Preysler pone en sus Navidades y lo empeñada que está en que todos sus hijos se reúnan con ella, sin embargo, este año, toca cumplir con otros compromisos familiares y la reina de corazones no tendrá cerca a su querida Tamara. Una decisión que llega tras un año de 'discusiones' al respecto...
La propia Tamara así lo desvelaba la Navidad pasada. "Discutimos por un montón de cosas, como dónde vamos a pasar las fiestas. Yo digo que las pasemos con mi familia e Íñigo dice que no, que un año con la mía y otro con la suya", explicaba el año pasado. La hija de Isabel Preysler no quiere, por nada del mundo, renunciar a la cena y la fiesta que su progenitora organiza ya sea en la mansión de Puerta de Hierro, en Madrid, o en cualquier otro punto del mapa. Pero este año le toca ceder. "Su familia es ahora también mi familia, pero me parece ilógico no tener a mi madre y mis hermanas en Nochebuena", explicaba entonces, aunque ya señalaba que "el año que viene tocará con la familia de Íñigo", y parece que va a cumplir su promesa.