La llegada del otoño ha hecho que muchas famosas dejen atrás las melenas con toques rubios para adaptarse a otros tonos más oscuros y acordes con la estación. Esto es precisamente lo que ha hecho Tamara Falcó, que después de dejar atrás su larga melena tradicional, se decantaba por un collarbone cut de lo más favorecedor, al que ahora ha sumado otros cambios. Tras este cambio de look, la marquesa de Griñón ha querido demostrar que se atreve con todo y ha vuelto a pasar por la peluquería.

Tamara Falcó en el photocall de 'Got Talent'

Tamara Falcó en el photocall de 'Got Talent'.

Gtres

A través de sus redes sociales, Tamara Falcó ha dado todos los detalles sobre su cambio de imagen. Se trata de un corte bob carré con flequillo al que ha sumado un tinte más oscuro que su base, en tonos chocolate: “¡Hola chicas! Con la llegada del otoño, siempre me apetece darle un giro a mi look. Esta vez he decidido ponerme un poco más morena en tonos chocolate, sin perder nada de luz en mi rostro, para que el color siga suavizando mis facciones. Cuando te oscureces el pelo es complicado, pero eso es lo genial de este servicio”, ha escrito en el pie de un vídeo en el que aparece sometiéndose a este nuevo look.

Tamara Falcó, encantada con su nueva imagen: "Sutil y natural"

Encantada con el cambio, la hija de Isabel Preysler ha hecho partícipes a sus seguidores de su alegría: “Logré un resultado sutil, natural y lleno de vida. El color, brillo y la suavidad de mi pelo son excepcionales, y este servicio personalizado ha sido todo un descubrimiento”, ha continuado. Ahora, la marquesa puede presumir de haber arriesgado aún más si cabe, poniendo el broche de oro a su nueva imagen con un flequillo tipo cortina que le sienta de maravilla

Tamara Falcó con su nuevo cambio de look

Tamara Falcó con su nuevo cambio de look.

@tamara_falco Instagram

Como no podía ser de otra manera, muchos de sus seguidores se han pronunciado en su cuenta de Instagram sobre este cambio. La mayoría de ellos coinciden en que este corte de pelo le queda “precioso” y “favorecedor”, aunque hay a quienes no termina de convencer. Sea como fuere, lo cierto es que Tamara parece estar muy contenta con esta imagen, pues además coincide con uno de los momentos más felices de su vida y de su matrimonio junto a Íñigo Onieva.

La última escapada de la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva, al descubierto

De hecho, y después de haber viajado a Berlín junto a su chico con motivo de una maratón en la que él participaba, la marquesa se desplazaba con él hasta París. El matrimonio no viajaba en solitario, sino también junto a Isabelle Junot y Álvaro Falcó, con quienes tienen un vínculo familiar que ha desembocado en una bonita amistad. Las redes sociales han sido testigos de su última escapada ‘a cuatro’ a la capital francesa, en la que han compartido imágenes que demuestran que en estas vacaciones reinó la buena sintonía. 

Por si fuera poco, las dos parejas no solo tuvieron oportunidad de recorrer los rincones de la ciudad vecina, sino también de alojarse en uno de sus lugares más lujosos. Se trata del Hotel Costes, creado en 1985 y considerado uno de los alojamientos más exclusivos de París. Está ubicado muy cerca del Jardín de las Tullerías y su precio gira en torno a los 1.000 y 1.800 euros por noche. Además, su oferta culinaria es una de las más reclamadas de esta capital, lo que, a buen seguro, ha convencido del todo a Tamara y a Íñigo.

La hija de Isabel Preysler no pierde la esperanza de ser madre

Sin embargo, hay todavía algo que el matrimonio desea con muchas ganas, pero se les resiste. Se trata de experimentar la paternidad en primera persona. Algo que la hija de Isabel Preysler siempre ha deseado aunque, por el momento, se le resiste. De hecho, está inmersa en un tratamiento de fertilidad para quedarse embarazada: “Estoy cuidándome y dentro de mis valores morales me han propuesto varias opciones”, revelaba. No obstante, prefiere dejar el asunto en manos de Dios y que pase lo que tenga que pasar respecto a este tema: “No lo hemos logrado hasta ahora, es lo que hay, hay cosas que si no pasan, pues… Es que no es para mí. Será lo que Dios quiera”. 

Teniendo en cuenta que la marquesa de Griñón está a punto de cumplir 43 años, sus posibilidades de ser madre de forma natural se reducen poco a poco. Aun así, ni ella ni su marido pierden la esperanza de ampliar la familia, aunque en diversas ocasiones han admitido estar viviendo un momento pleno al exprimir al máximo cada minuto de su matrimonio. Tanto es así, que han recorrido distintos puntos del mapa en apenas un año y medio, y se espera que sigan haciéndolo como hasta ahora, mientras compaginan estas escapadas con sus respectivas agendas.