Mientras los rumores de crisis en el matrimonio de Tamara Falcó e Íñigo Onieva van ‘in crescendo’ conforme pasan los días, ellos dan continuidad a su rutina viajera con total normalidad. Prueba de ello son sus planes de Semana Santa. Hace apenas unas horas, la marquesa de Griñón y su marido volvían a Madrid después de haber pasado estas vacaciones lejos de España. Ahora, han destapado cuál es el destino que habían escogido para pasar estas fechas tan especiales, sobre todo para la hija de Isabel Preysler.

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Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la boda de Felipe Cortina y Amelia Millán.

Gtres

A diferencia de otras ocasiones, Tamara Falcó ha preferido mantener en su privacidad el destino que había escogido para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa junto a Íñigo Onieva. El matrimonio tenía acostumbrados a sus seguidores a mostrar su día a día en todos y cada uno de los lugares del planeta que visitaban. Sin embargo, ahora han optado por el hermetismo, y no han sacado a relucir detalles de su escapada hasta que no han vuelto a España.

El Monte Krizevac, un lugar de culto ubicado en Bosnia y Herzegovina que se ha convertido en el destino vacacional de los marqueses de Griñón

Con un selfie, la marquesa de Griñón ha mostrado que, pese a haber pasado unas vacaciones fuera de España, ha seguido devotas tradiciones. Para conseguirlo, se ha desplazado hasta el Monte Krizevac, en la localidad de Medjugorje, ubicada en Bosnia y Herzegovina. Se trata de un enclave sumamente especial para los más creyentes, pues está dotado de un gran significado que ahora SEMANA ha descubierto.

El monte en cuestión mide nada más y nada menos que 520 metros, y si algo lo caracteriza, es la cruz de cemento que hay situada en su cita el 15 de marzo de 1934, en conmemoración por los 1900 años de la muerte de Jesús. En ella, hay grabada una leyenda con la que, ahora, Tamara e Íñigo se han fotografiado muy felices: “A Jesucristo, Redentor de la humanidad, como signo de nuestra fe, de nuestro amor y de nuestra esperanza, y en memoria del 1900 aniversario de la Pasión de Jesús”.

Además, cada año, a los pies de esta cruz se celebra la Misa en conmemoración de la Exaltación de la Santa Cruz, y también se celebra el Via Crucis. Una devota costumbre que han seguido con fervor la marquesa de Griñón y su marido, que no han dudado en desplazarse hasta allí en Semana Santa, sobre todo teniendo en cuenta los “milagros” que han ocurrido en este lugar.

Con su instantánea, la hija de Isabel Preysler ha querido desear un feliz domingo de Resurrección a todos sus seguidores. Sin embargo, no ha dado más detalles sobre cómo lo ha pasado estos días, ni las posibles peticiones que ha hecho a Dios aprovechando su desplazamiento. Tal vez, entre ellas esté la de convertirse en madre, pues es uno de sus grandes deseos que, todavía, no ha podido cumplir.

El deseo que, probablemente, haya pedido Tamara Falcó en su devota visita de Semana Santa

Durante muchos meses, Tamara ha tenido que lidiar con los rumores de supuesto embarazo. Todo ello, mientras no escondía su anhelo de experimentar la maternidad en primera persona. Algo que es consciente que cada vez es más complicado, sobre todo teniendo en cuenta sus 43 años de edad. Aun así, la marquesa y su marido no han dejado de intentarlo a través de métodos como ‘Fertilitas’, que, por ahora, no parecen haber dado el resultado que ambos desean.

El proceso mencionado, ayuda a mantener la salud reproductiva de la futura madre, además de proveer tratamientos que ayudan al sistema inmunológico. Para adentrarse en este tratamiento, Tamara ha tenido que llevar a cabo un registro ginecológico que estudia el comportamiento diario del ciclo de ovulación de la mujer, para saber así si existen alteraciones y si hay alguna patología que afecta a su ciclo menstrual. Por otro lado, Íñigo también habría tenido que someterse a un estudio para identificar los factores que podrían afectar a su fertilidad. A partir de esto, se procede a un plan terapéutico, e incluso a una técnica quirúrgica si es necesario.

No obstante, la colaboradora de ‘El Hormiguero’ nunca ha revelado cuál es el punto en el que se encuentra en este proceso. Simplemente no ha escondido sus ganas de convertirse en madre, aunque ha dejado el asunto en manos de Dios. Aun así, si algo tiene claro, es que su matrimonio con Íñigo Onieva es plenamente feliz incluso sin descendencia. Y aunque los rumores de crisis lo han azotado en diversas ocasiones, lo cierto es que han logrado conseguir una estabilidad aparentemente inquebrantable, y que ahora, pueden presumir de haber sumado un nuevo destino a su inmensa lista de conquistas.