La semana ha estado marcada, de manera indiscutible, por lamuerte del Papa Francisco. Después del Domingo de Resurrección, se daba a conocer el fallecimiento del primer pontífice sudamericano de la historia. Un revés que ha azotado especialmente a los más devotos, entre los que está Tamara Falcó.

Tamara Falcó expresa su opinión sobre el Papa Francisco tras su muerte: "Para mí ha sido todo un referente"

Como no podía ser de otra manera, Tamara Falcó ha hablado sobre este asunto en la tertulia de ‘El Hormiguero’. Después de sus vacaciones de Semana Santa en Bosnia y Herzegovina, la marquesa de Griñón ha retomado su puesto de trabajo en Antena 3. Lo ha hecho haciéndose eco de la noticia del momento, pues todas las miradas estaban posadas sobre su reacción: “Es un Papa muy querido. Es una persona tan sabia que nos ha dado tantas lecciones… Toda la atención demuestra todo lo que ha significado (…) Es que para mí ha sido todo un referente”, comenzaba explicando, dejando entrever que su marcha le ha causado un profundo dolor.

Además, esto le hacía recordar una anécdota con el Papa Francisco, que ahora guarda en lo más profundo de su corazón: “Yo estaba preparando una reunión con jóvenes y dignatarios. Pensaba que yo iba, no que organizaba. Pues me equivoqué y dije que los niños subieran a saludar al papa, pero no estaba en el guion”. Sin embargo, esto no importó al pontífice en absoluto, que dio continuidad a la velada con total normalidad: “Se lo tomó fenomenal. Yo sabía que me había equivocado. Su reacción me encantó. Era muy cercano. Hablaba mucho de la familia”, zanjaba, con mucho cariño. 

Cabe destacar que esta no fue la única ocasión en la que Tamara estuvo frente al Papa Francisco. En 2022, volvió al Vaticano para verle más de cerca, y mostrar así su fervor por la religión y su fiel creencia en Dios. Algo que ha vuelto a dejar claro durante esta Semana Santa, cuando sus vacaciones no han pasado desapercibidas para nadie.

La marquesa de Griñón e Íñigo Onieva viven sus vacaciones más devotas de Semana Santa en el Monte Krizevac

A diferencia de otras ocasiones, la marquesa de Griñón ha ocultado su destino vacacional junto a Íñigo Onieva hasta que no ha vuelto a España. Una vez en su tierra natal, compartía una imagen en Instagram junto a su marido, y de fondo, una enorme cruz de cemento. Precisamente, gracias a este detalle pudimos saber que ambos habían estado en el Monte Krizevac, en la localidad de Medjugorje, ubicada en Bosnia y Herzegovina. Un enclave sumamente especial, sobre todo para los más creyentes. 

Este monte mide nada más y nada menos que 520 metros, y sobre él destaca una enorme cruz de cemento que está situada en su cima desde el 15 de marzo de 1934, en conmemoración por los 1900 años de la muerte de Jesús. En ella, hay grabada una leyenda de suma importancia, con la que Tamara e Íñigo se han fotografiado: “A Jesucristo, Redentor de la humanidad, como signo de nuestra fe, de nuestro amor y de nuestra esperanza, y en memoria del 1900 aniversario de la Pasión de Jesús”.

Por si fuera poco, cada año, a los pies de esta cruz, se celebra la misa en conmemoración de la Exaltación de la Santa Cruz, además del Via Crucis. Una costumbre muy devota que ahora han seguido con emoción la marquesa de Griñón y su marido, que se han desplazado hasta allí en Semana Santa, quizá para poder cumplir algún “milagro” como los otros muchos que suenan con fuerza en este lugar.

Tal vez, uno de los deseos que haya pedido el matrimonio, es el de poder experimentar la paternidad en primera persona. Algo que, a medida que va pasando el tiempo, se va haciendo más y más complicado, sobre todo teniendo en cuenta los 43 años de Tamara. Aun así, ninguno de ellos se ha dado por vencido y han probado métodos como ‘Fertilitas’ que, al menos por ahora, no parecen haber dado el fruto deseado.

Para completar el proceso citado, Tamara ha tenido que llevar a cabo un registro ginecológico que estudia el comportamiento diario del ciclo de ovulación de la mujer. Esto permite a los profesionales saber si existen alteraciones y si hay alguna patología que afecta a su ciclo menstrual. También Íñigo Onieva habría tenido que someterse a un estudio para identificar los factores que podrían afectar a su fertilidad. Y a raíz de esto, se procede a un plan terapéutico que puede incluir una técnica quirúrgica si las circunstancias lo requieren. De momento, ninguno de los dos protagonistas ha hablado sobre cómo ha vivido esto, aunque, si algo tiene claro la marquesa, es que su matrimonio seguirá siendo igual de feliz aunque no haya hijos.