Tamara Falcó ya es marquesa de Griñón. Ha recibido la carta del Rey Felipe VI que le otorga el título y la emoción que despierta en ella es profunda y es que ahora se siente más cerca de su padre, Carlos Falcó, un año después de su muerte
Tamara Falcó ha tenido que esperar mucho para poder anunciar con una sonrisa en el rostro que ya es, por fin, marquesa de Griñón. Una ardua espera para poder tener en sus manos el documento que la reconoce como miembro por derecho propio de la nobleza española, aunque el título nobiliario que Carlos Falcó le dejó a su hija tras fallecer a consecuencia del coronavirus no cuente con la denominación de Grandeza de España. Así lo ha confirmado la propia Tamara Falcó en su paso por ‘El Hormiguero’, reconociendo que por fin le ha llegado la carta oficial firmada por el Rey Felipe VI que la nombra ya como nueva marquesa de Griñón.
“Es algo que me ha dejado mi padre y que me hace mucha ilusión tener”, asegura Tamara Falcó desde el plató en el que colabora, después de cerca de un año esperando a tener la resolución final. La hija de Isabel Preysler no podía contener la emoción que le provocaba anunciar que gracias a este título siente más cerca a su padre, con el cual estaba muy unido. Es un mero papel que le reconoce una condición inmaterial, pero es sinónimo de su legado familiar, de sus raíces, de su historia y, sobre todo, de cómo era denominado su padre y que le daba identidad. Una identidad que ahora comparten, aunque para ello haya tenido que sufrir mucho: “Es el nombre que identificaba a mi padre, si algún día me caso no puedo pasar mi apellido, pero sí mi título”, asegura emocionada Tamara Falcó.
Carlos Falcó, marqués de Griñón, falleció el pasado 20 de marzo a consecuencia del coronavirus. Fue uno de los primeros rostros conocidos en perder la batalla en el inicio de la pandemia en nuestro país. Entre las últimas voluntades estaba dejar en herencia a su hija Tamara el título nobiliario del marquesado de Griñón, el cual no era el más importante de los que poseía, pero sí el más especial para él y los suyos. Un proceso que Tamara Falcó inició el pasado mes de diciembre cuando en el BOE se le reconocía ya como noble y se ordenada la expedición de la Real Carta de Sucesión que la reconoce ya como marquesa de Griñón.Un escrito oficial que ya se puede leer en el Boletín Oficial del Estado y que reza así: “De conformidad con lo previsto en los artículos 6 y 13 del Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S.M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de Griñón a favor de doña Tamara Isabel Falcó Preysler, por distribución y posterior fallecimiento de su padre, don Carlos Falcó y Fernández de Córdova”.