Susanna Griso se ha convertido en uno de los rostros más reconocidos y respetados del panorama televisivo español. Sus más de 30 años en televisión, de ellos 25 en Antena 3 y 18 al frente de 'Espejo Público', así lo avalan. La presentadora catalana comenzó su carrera a mediados de los años 90 y desde entonces ha desarrollado una sólida trayectoria como periodista y presentadora en medios audiovisuales, tanto en radio como en televisión. Se puso al frente de 'Espejo Público' en 2006, cuando se hizo cargo del programa tras la salida de su predecesora, María Teresa Campos. Desde entonces, Griso se ha convertido en la imagen principal de este magacín matutino, que combina actualidad, política y entretenimiento y en el que la acompañan rostros como Gema López, Gonzalo Miró o Miquel Valls en su sección 'Más espejo', donde se trata la última hora de la prensa rosa.

Y es en esta sección donde, precisamente, Susanna ha desvelado un problema de salud que está sufriendo y que le está pasando factura en su programa. Ocurría este miércoles, cuando Miquel Valls ha dado paso a un nuevo reportaje sobre las polémicas llamadas de los teleoperadores, de las que una de ellas se queja por el 'mal trato' recibido por parte de los clientes. Así, Miquel quería poner a prueba a alguno de los colaboradores e incluso a la presentadora del programa, y hacerles llamar por teléfono a un número al azar para tratar de venderle un producto y comprobar si realmente los clientes se enfadan con estas llamadas.

"Vente, Gonzalo, y Susanna tú también", pedía Miquel, sin embargo, la cara de Susanna denotaba que no podía levantarse, y el colaborador le ofrecía su ayuda: "Cogemos del brazo a Susanna". Sin embargo, no ha podido ponerse en pie. "Mejor me quedo aquí, tengo las lumbares hoy un poco...", ha señalado ella, desvelando un problema de salud que le ha impedido participar en esta parte del programa. Así que sus compañeros se han levantado y se han marchado sin ella entonando un "ay, pobre...".

Susanna no puede levantarse en Espejo Público

Susanna no puede levantarse en Espejo Público

Antena 3

Pese a su dolencia, Susanna Griso no ha dudado en acudir un día más a su programa con total normalidad, demostrando así su profesionalidad. 

Hace justo una semana, su programa le mostraba su agradecimiento rindiéndole homenaje con motivo de su 55 cumpleaños. Sus compañeros la sorprendían con un enorme ramo de flores y una tarta muy especial, decorada con las imágenes de los rostros más sonados del panorama nacional como Genoveva Casanova, el rey don Juan Carlos o Isabel Preysler. Ella la recibía con cariño y una sonrisa y regalaba a toda la audiencia un momentazo divertido cantando el 'Cumpleaños feliz' a ritmo de ópera.

Susanna Griso, más allá de los focos

Detrás de las cámaras, la vida de Susanna Griso también es muy especial y está llena de éxitos personales y familiares. 

Es periodista, mamá... pero lo que quizá no todo el mundo sepa de ella es que tiene un vínculo muy estrecho y desconocido con la empresa de cavas Codorníu. La infancia de la periodista está ligada a una empresa líder del cava catalán. “Mi madre nació en la masía. Íbamos mucho a comer allí. Mi infancia está muy asociada a las bodegas”, afirmó durante una entrevista a ‘Vanity Fair’. Susanna Griso es prima de los actuales dueños de Cordiniú, pero en estos momentos no posee acciones de la compañía. 

En su lado más personal, su familia se ha convertido en su mayor fuente de inspiración y motivación, ofreciéndole un refugio seguro lejos de las cámaras y los focos. Susanna estuvo casada durante 23 años con el empresario Carles Torras, con quien tuvo dos hijos, Jan y Mireia, que ahora tienen 20 y 18 años respectivamente. Poco después del nacimiento de sus hijos, tomaron la decisión de adoptar a la pequeña Dorcette, que ahora tiene 11 años y, a día de hoy, Susanna también es madre de acogida del joven Koudus, de orgen ghanés, a quien acogió hace cinco años. 

Años después del divorcio habló, sin filtros, sobre el tema en el pódcast de Pilar Vidal y reconoció que vivió aquella etapa con "rabia y dolor, porque es un proyecto que termina". Calificó la separación de “modélica” y recordó que formaban un “buen equipo como pareja”. Así que continuaron con las reglas que habían marcado su matrimonio. “Hemos intentado también ser buen equipo cuando nos hemos separado”. 

Así son los hijos de Susanna Griso

Jan, su hijo mayor, está estudiando en Francia, en La Sorbona. "Es un chaval impresionante, con la cabeza muy bien amueblada, culto, con unas ganas de aprender tremendas, lo lee todo, tiene muchas inquietudes intelectuales", contaba orgullosa su madre hace unas semanas. El joven estudia filosofía, mientras que su hermana Mireia, hace una carrera híbrida con política y economía. "Con ella es con la que estoy conviviendo, es un genio", confesaba. 

"El prohijado ya vuela solo", contaba sobre Koudus. "Está pluriempleado y le van muy bien las cosas. Es muy trabajador y su gran ilusión es adoptar un niño en Ghana y traérselo el día de mañana", decía. Además, desvelaba que el joven desea "la reagrupación familiar con su hermana, a la que está pagando los cursos de peluquería. Es un chaval maravilloso".

La pequeña de la casa es Dorcette, a quien adoptaron en 2018 tras varios años de trámites complicados. "Yo me había planteado un niño de 3 a 5 años, para que pudieran tener la experiencia de ser padres de un bebé, personas que no lo habían sido y que seguro que lo disfrutaban muchísimo", contaba sobre la que ha sido "una de las experiencias más bonitas de mi vida".