Sofía Cristo no puede más. Es una de las protagonistas involuntarias de la crónica social tras la publicación de las primeras fotos del Rey Juan Carlos y Bárbara Rey besándose. Por ello, ha querido sentarse en 'Espejo Público', donde ha dejado claro que todo le está resultando muy desagradable. "Es incomodísimo y hostil para mí. No me apetece seguir hablando del tema ni me apetece el tono. Ni me hace feliz, ni me llena", decía poco después de sentarse junto a Susanna Griso. 

El mayor y peor deseo de Sofía Cristo para su hermano

Sentía que se le había puesto contra las cuerdas y tal era su cabreo que incluso se enfrentaba a Susanna Griso. Con una tensión innegable entre ellas, la DJ sacaba todo el rencor que tiene a su hermano por vender las fotos que su madre había ocultado durante más de treinta años. Sucedía justo cuando Gema López le preguntaba si creía que este escándalo podría costar a su hermano su paso por prisión: "Sin duda, ojalá se pudra en la p*** cárcel". 

En ese instante todo el plató se quedaba en silencio. Ni una palabra acerca del deseo de Sofía Cristo, quien espera que el karma devuelva a su hermano todo el daño que está haciendo a su madre. "Está saliendo todo hasta en el telediario", repetía Sofía, dejando ver el alcance que las fotografías junto al monarca han tenido en cuestión de horas. Publicadas en la revista holandesa 'Privé', son muchos los medios de comunicación del mundo entero los que se han hecho eco de la polémica. 

La músico se niega a perdonar a su hermano. Al menos estando ella viva. Considera que ningún perdón podrá borrar el daño que Ángel ha hecho tanto a ella como a su madre, por lo que jamás aceptará sus disculpas. "Tengo capacidad de perdón, porque es lo más bonito del mundo, pero con algunas personas será después de muertas". 

Sofía en 'Espejo Público': "Mi madre está destrozada"

La hija de la vedette está muy dolida. También lo está su madre, quien no ha abandonado su casa de Marbella desde que se filtraran sus fotografías junto al monarca. Según Sofía está completamente abatida: "He hablado con ella hace un rato y está llorando como una niña pequeña, está destrozada porque se escuchan muchas cosas que no corresponden con la realidad". 

Por ello, tomará medidas contra su hijo, Ángel Cristo, tras admitir que él es quien ha vendido las imágenes bomba. Un movimiento que, en cambio, no llevará a cabo el Rey Juan Carlos. El padre de Felipe VI, al menos de momento, no llevará ni a Ángel ni tampoco a Bárbara a los tribunales por estas fotos. Así lo ha explicado la periodista Pilar Vidal en televisión. 

El entorno del Rey Juan Carlos rompe su silencio

"Está molesto, pero tranquilo. Cree que hay más material, pero su entorno quiere estar expectante antes de tomar decisión. De momento, no va a demandar por las fotos. Considera que se ha agrandado la historia", han explicado desde plató. El emérito se encuentra en Sanxenxo, en las regatas, donde intenta refugiarse en una de sus mayores pasiones: navegar. 

A pesar de qué él se niega a hablar de ello en público, su círculo sí ha dejado claro lo que opina de la publicación de las fotografías. "Es víctima de una cacería. Ellos no piensan en la guerra entre Bárbara y Ángel, si no que el objetivo final es Juan Carlos. Escandalizados. Están sorprendidos que se hayan podido publicar estas imágenes porque es en un lugar privado", explicaban también en 'TardeAR'. 

Dónde se tomaron las polémicas fotografías de don Juan Carlos y de Bárbara Rey

Cabe recordar que las fotografías en las que aparece el Rey besando a Bárbara Rey fueron tomadas en la casa que tenía la vedette a las afueras de Madrid. Un espectacular chalet de 474 metros cuadrados, que estaba construido sobre una finca de 687. Compuesto de tres plantas y dividido en seis habitaciones o un jacuzzi, fue la casa en la que Bárbara Rey crio a sus hijos. 

Fue allí precisamente donde en numerosas ocasiones, según su versión, se vio con el emérito. Décadas después, en 2019, puso la vivienda a la venta por casi 700.000 euros para mejorar su liquidez y, por ende, su situación económica. Desde entonces vive en Marbella, en una lujosa casa de Las Lomas de Marbella Club, uno de los mejores barrios de la ciudad. Cuenta con seguridad 24 horas, piscina y dos dormitorios con baño en suite, siendo este ahora su mayor refugio.