¡Kiko Rivera ha cumplido 41 años! Podría decirse que el DJ se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida, y prueba de ello es el comunicado que ha hecho público tras vivir uno de sus días más especiales del año. Con un carrusel de imágenes tanto de sí mismo como con Irene Rosales, el hijo de Isabel Pantoja ha dado la bienvenida a un nuevo año de su vida por todo lo alto.
“¡Mis primeras fotos con 41 tacos! Ayer fue un día feliz con mi gente (faltaron algunos pero porque no viven en Sevilla, se les perdona). Mi mujer que es lo mejor de mi vida. Mis tres hijos. Mi familia y mis amigos. Gracias por hacerme pasar un día increíble”, ha comenzado diciendo Kiko Rivera. Sus palabras no han quedado ahí, y también se ha disculpado con sus seguidores por haberse ausentado del universo 2.0 en los últimos días: “Y perdón por no estar muy atento en redes estos días, es que ando preparando cosas nuevas para los shows de 2025. Seguimos intentando trabajar en nuestra mejor versión”.
La tierna felicitación de Irene Rosales a Kiko Rivera en su cumpleaños
Como no podía ser de otra manera, su post ha reunido miles de ‘me gusta’, además de comentarios no solo de rostros conocidos, sino también de personas de a pie. Todos ellos han querido desear todo lo mejor a Kiko en esta nueva etapa de su vida. Por su parte, también Irene Rosales le ha rendido un bonito homenaje a través de Instagram. Con un tierno vídeo protagonizado por varios momentos de ambos, la sevillana ha abierto su corazón para felicitar a su marido: “Feliz cumpleaños mi amor. Seguimos creciendo juntos. Te amo con locura @riverakiko”, ha escrito.
Storie de Irene Rosales felicitando a Kiko Rivera.
@riverakiko Instagram
De momento, se desconoce si alguno de los miembros del clan Pantoja se ha puesto en contacto con Kiko para felicitarle el cumpleaños. Tal vez podría haberlo hecho su hermana Isa, sobre todo teniendo en cuenta el acercamiento que ambos protagonizaron durante su viaje a Gran Canaria para apoyar a su prima Anabel en el ingreso hospitalario de su hija. En el Hospital Materno Infantil coincidieron los hijos de Isabel Pantoja y, lejos de ignorarse, Kiko fue quien dio un paso al frente para abrazar a la colaboradora de Telecinco. Un gesto que no pasó desapercibido para ella, y del que habló en su reaparición televisiva.
Isa Pantoja, cada vez más cerca de su hermano: el gesto que lo confirma
“No significa que nos vamos a reconciliar. Él habla de Anabel… Estuvimos para ella, quiso tener un gesto hacia mí. Se lo agradezco”, dijo Isa Pantoja que, pese a los altibajos que ha vivido con su hermano, sigue guardándole un cariño muy especial: “Mi cariño no tiene fecha de caducidad por mucho que nos haya pasado. No me quiero emocionar. No quiero darle importancia y no quiero emocionarme. Me quedo con este gesto que fue superbonito por su parte. Que le vaya genial, le deseo lo mejor y que sea muy feliz con su familia”, continuaba la colaboradora en pleno directo. Unas palabras con las que dejaba claro que está afrontando uno de los mejores momentos junto a Kiko, pese a que su entrevista en ‘¡De Viernes!’ provocó la rápida reacción de este en Instagram.
Fue durante el pasado mes de octubre cuando Isa se armó de valor para contar un durísimo episodio que vivió durante su juventud: “Me imagino en ese sitio y siento todo como si me estuviera pasando ahora mismo. Nunca se me ha borrado de la mente. Ni el episodio de la manguera, ni lo del corte de pelo. Para mí es un paso muy importante el poder cortarlo. La verdad solo hay una”, aseguraba la joven. Algo que no pasó por alto Kiko, que hizo uso de sus redes sociales para lanzar un dardo encubierto a su hermana.
Lo hizo al revelar el significado de “victimismo crónico”: “Pensamiento irracional y distorsionado que deforma la realidad, inestabilidad emocional, baja autoestima, comportamiento disfuncional y relaciones asimétricas cargadas de chantaje emocional, suspicacia y desconfianza”, escribía en Instagram. Además, su testimonio no quedaba ahí, y volvía a echar leña al fuego contra Isa: “El victimismo es un trastorno paranoide de la personalidad muy común, en el que el sujeto adopta el papel de víctima a fin de, por un lado, culpar a otros de conductas propias y, por otro, enarbolar la compasión de terceros como defensa a supuestos ataques”. De esta manera, parecía que los caminos de los hermanos se habían distanciado de forma definitiva. Pero nada más lejos de la realidad, pues este último episodio en Gran Canaria podría ser definitivo para enterrar el hacha de guerra.