Shaila Dúrcal ha perdido casi 20 kilos en cuatro meses. La artista se ha esforzado y se ha rodeado de expertos para conseguirlo, no obstante, este proceso todavía no ha acabado. La hija de Rocío Dúrcal está muy animada y en ningún momento se ha planteado tirar la toalla, tal y como ella misma ha dicho en sus redes sociales. Con la mejor de sus sonrisas, la cantante ha asistido a un evento esta semana, donde ha revelado que no descarta entrar en un reality o comenzar en un programa de televisión. No obstante, no es lo único que ha desvelado, también ha ahondado sobre qué hace cuando no está subida en un escenario. Shaila Dúrcal insiste en que es una persona muy normal y que, por ello, le gustan las cosas cotidianas como a cualquier mortal. Costumbres que lleva a cabo en muchas ocasiones en la casa que poseían sus padres en una de las zonas más elitistas de la capital, donde, por cierto, ella asegura sentirse muy feliz.
Shaila Dúrcal por fin ha vuelto a España, aunque tenía muchísimas dudas sobre si hacerlo o no. Llevaba varios años a caballo entre Estados Unidos y México, pero ha regresado para estar cerca de sus hermanos y lo ha hecho junto a su marido y la hija de este, a la que ella quiere muchísimo. La cantante tiene claro que no será madre, ya que nunca ha tenido instinto maternal, por lo que no se plantea experimentar la maternidad en el futuro junto a su pareja. Ilusionada ante todo lo que está por venir a su vida, Shaila Dúrcal vuelve a demostrar la amabilidad que siempre ha caracterizado a su familia dentro y fuera de cámaras.Fue hace tan solo unos días cuando Shaila Dúrcal cumplió 42 años, una fecha en la que muchas de las personas que la quieren se acercaron hasta su casa para celebrar su aniversario en una fiesta. Feliz por el día que pasó junto a ellos y agradecida por todos los detalles que tuvieron, lo cierto es que vive un momento muy feliz. No ha tenido reparo en confesarse también cuando no ha estado bien, prueba de ello, la última entrevista que concedió a 'Viernes Deluxe'. En ella, habló abiertamente de problemas que había tenido con la comida: "He utilizado la comida para premiarme y castigarme», afirmaba tajante. Además, hacía hincapié en que la pérdida de su madre le afectó considerablemente en su momento. Sin embargo, explicó que nunca había tenido ningún trastorno de alimentación, pero sí ciertas depresiones. «Mi pérdida de peso puede servir como ejemplo para gente que pueda estar pasando por momentos complicados»