SEMANA recupera las primeras imágenes de Isa Pantoja en su viaje a España tras la adopción de Isabel Pantoja

Desde que Isa Pantoja se sentara en un plató al hablar de su relación rota con su madre, Isabel Pantoja, y de los desprecios que tanto ella como el resto de familia le han hecho a lo largo de su infancia, la joven está en el punto de mira. La colaboradora de televisión ha narrado desgarradores episodios a los que tuvo que hacer frente tanto en la infancia como en la juventud que nunca ha podido olvidar. Pero, ¿quién era esa niña que llegó el 8 de mayo de 1996 en un vuelo desde Perú acompañada por la tonadillera y María Navarro, su acompañante? SEMANA recupera las primeras fotos de Isa Pantoja en España después de ser adoptada por la tonadillera.

Fue en el octubre de 1995 cuando la cantante de 'Marinero de luces' decidía ser madre de nuevo tras haber dado a luz a su único hijo biológico, Kiko Rivera, fruto de su amor con Paquirri. Tras su decisión, comenzó con los trámites de adopción de una niña, quien se convertiría en la hermana de Kiko. Por aquel entonces, Isabel Pantoja aseguró que en España no se permitía la adopción para mujeres viudas, por lo que eligió Perú como el país de origen del bebé al que estaba decidida adoptar. 

La tonadillera viajó en diferentes ocasiones a Lima

Desde entonces, comenzó el tedioso procedimiento para tener a su bebé en sus brazos. Un proceso que no fue muy largo, pero que sí hizo que la tonadillera recorriera miles de kilómetros entre Madrid y Lima para intentar acelerar todo el procedimiento. Fueron varios los viajes que hizo hasta la capital peruana. Incluso tuvo un breve encuentro con el Presidente del País de por aquel entonces, Alberto Fujimuri. Además, durante esa reunión, inauguró un orfanato en un barrio marginal de Lima. 

Tras varios viajes, Isabel Pantoja estaba ansiosa por hacer el último y regresar con su bebé en brazos. Un viaje que llegó tan solo días después de la Primera Comunión de su sobrina, Anabel Pantoja. La artista viajó a Lima acompañada por tres personas de su confianza para traer en sus brazos a su bebé. "La adopción ha sido como un segundo parto, es igual que cuando nació Francisco. Yo sabía que aquí, concretamente en Lima, había algo que tenía que llevarme para ser mucho más feliz. Y así era. Ya tengo a mi hija y es preciosa", dijo por aquel entonces la tonadillera. 

Isabel Pantoja contó con la ayuda de las autoridades peruanas

En ese viaje, Isabel Pantoja pudo ver el rostro de su hija, María Isabel, de la que por aquel entonces se conocían pocos detalles. Únicamente que había nacido en Cuzco y que había sido abandonada por sus padres. En los registros del Instituto Peruano de Bienestar Familiar estaba registrada bajo el nombre de Andrea Celeste. Al igual que en ocasiones anteriores, la tonadillera contó con el férreo apoyo de las autoridades peruanas, quienes le proporcionaron escoltas y aceleraron los trámites en el aeropuerto. 

Tras un largo vuelo, Isabel Pantoja y su hija, María Isabel, llegaban a España el 8 de mayo de 1966 sobre las 8 de la mañana. La cantante, que no deja nada al azar, quiso llegar a primera hora al aeropuerto para intentar pasar lo más desapercibida posible. Sin embargo, SEMANA tuvo acceso a esas imágenes de Isabel Pantoja, con su niña en brazos, y semiescondida con su abrigo. Incluso a la solicitud de pasaporte para la recién nacida. 

Nada hacía imaginar que, casi 30 años después, la relación entre madre e hija iba a ser nula. Isa Pantoja no perdona muchas cosas a su madre. Pero hay una cosa por encima del resto: los desplantes de la cantante a su hijo, Albertito, fruto de su anterior relación con Alberto Isla. La artista lleva más de un año sin llamar a su nieto, ni siquiera por el día de su cumpleaños, ni siquiera asistió a su Primera Comunión. Algo que no fue de extrañar, ya que tampoco lo hizo en el bautizo del pequeño. A Isa Pantoja, como madre, le duele que su madre no ejerza de abuela. Algo que parece que sí hace con las hijas de Kiko Rivera e Irene Rosales.

Sin embargo, el detonante final para romper lazos con ella de manera definitiva fue la ausencia de Isabel Pantoja durante la operación de urgencia de Isa Pantoja. La joven pensaba que su madre iba a acudir al hospital, al igual que hizo con Kiko Rivera cuando sufrió el ictus. A pesar de que tenía la esperanza de que así fuera, Isabel Pantoja no acudió al hospital, pero tampoco descolgó el teléfono para preocuparse por el estado de salud de su hija. Esto supuso un antes y un después para que Isa decidiera dar este paso al frente y haber decidido contar todo el sufrimiento al que ha tenido que hacer frente durante su infancia y juventud.