Sara Carbonero vuelve a sonreír. Y no, no lo decimos nosotros, sino las últimas fotografías de la periodista junto a José Luis Cabrera, con quien se le ha visto muy bien acompañada. Un atractivo joven con el que ha compartido tiempo y espacio y cuyas fotos te ofrecemos en el interior del último número de SEMANA, el cual ha visto la luz este miércoles. 

Antes de dejar atrás Sara el que ella misma ha definido como "el peor año de su vida", rompió con Nacho Taboada, una relación de unos dos años que llegó a su fin de manera definitiva. Y el 2025 ha comenzado algo mejor, ya que se ha reencontrado con una persona de su pasado. Nos referimos a este viejo amigo que para él se ha convertido en su gran confidente. Se puede apreciar en las imágenes de nuestra revista, pues derrochan complicidad. Comparten bromas y carcajean sin cesar, lo que no hace más que confirmar que Sara Carbonero está feliz. 

La comunicadora y el que ahora es su confidente se reencontraron el pasado verano en Lanzarote. Meses después se han dejado ver en un parque temático y en un circo, no siendo estos sus únicos planes. También pasaron la última noche del año, la Nochevieja, juntos, otro detalle que demuestra que su amistad marcha de maravilla. En concreto estuvieron en La Graciosa, junto a unos amigos del empresario, quien además ejerce un puesto como consejero en una empresa de agricultura de su familia. 

Anabel Pantoja, protagonista en la portada de SEMANA

SEMANA

Aunque el destino nadie lo sabe, está claro que Sara ha recuperado por completo la sonrisa. No quiere esconderlo, tampoco maquillarlo. Solo quiere dejarse llevar. Quizás, por esa razón, haya acudido con él al parque Puy de Fou en Toledo, la tierra de Sara, o hayan viajado juntos a las islas, donde han disfrutado del buen tiempo y, por supuesto, la compañía del otro.

Nada hacía sospechar que Sara Carbonero iba a comenzar el nuevo año de este modo. Sobre todo si analizamos la carta que ella escribió de puño y letra, la cual publicó en sus redes sociales. La misiva en cuestión vio la luz el día 30 de diciembre, instante en el que por primera vez se abrió en canal para contar cómo se sentía. 

"Tengo tantas ganas de que termine este año que me voy a permitir adelantarme al despedirlo", ha comenzado a escribir Sara Carbonero. Tras esto, ha procedido a decirle adiós a 2024. "Gracias por todo lo que me has enseñado a base de golpes y resiliencia. Gracias por ayudarme a hacer una criba y saber quién sí y quién no.
Siempre te recordaré como el peor año de mi vida, pero serás solo eso, un vago recuerdo. También has sido el año de la aceptación y la liberación. Y qué bien sienta cuando aligeramos peso de la mochila. No todo va a ser malo", escribió. Eso sí, ni una palabra acerca de su amigo, con el que se está dejando ver y con el que parece sentirse a las mil maravillas. 

Hace solo unas semanas Sara Carbonero hizo balance de su vida. También de lo esperado para el nuevo año: "De cara a los próximos 365 días os deseo mucha salud y amor para todas y todos. Coraje y ganas para una vida que a veces duele tanto que quiebra. Dicen que la vida no está para comprenderla, está para vivirla. Y qué cierto es. Y ojo, que respirar no es vivir. A partir de ahora vamos a vivir como si cada día fuera el último de nuestras vidas, que ya nos lo recuerda Dani Martín. A dejarnos llevar por el puro viento de Robe. Como si ya no nos jugáramos nada, que diría Leiva", apuntó.

Semanas después se confirma que Sara Carbonero está viviendo un momento muy dulce. Su suerte ha cambiado y ahora vuelve a sonreír, aunque no junto a Nacho Taboada. Fue hace algunos días cuando se descubrieron detalles acerca de su ruptura, una historia de amor ya extinta que tiene una cronología también en los medios de comunicación. 

La extinta historia de amor de Nacho Taboada y Sara Carbonero

En el mes de agosto se dijo que Nacho Taboada había comunicado a su círculo más cercano su ruptura con Sara, una noticia que el círculo de ella desmintió. Nuevamente se confirma que nada han podido hacer por salvar su noviazgo. Comenzaron en el año 2022 y dos años más tarde todo saltó por los aires.

Según revelaron a SEMANA fuentes cercanas a la periodista todo surgió de casualidad: "Ambos fueron al concierto de una amiga que tienen en común. Sara fue al camerino y es allí donde coinciden. Ese día supuso un antes y un después para ellos". Fue ella la que dio un paso al frente y pidió el teléfono de Nacho, a quien mandó mensajes muy especiales.