Santi Millán fue durante meses personaje de actualidad. Pero no por su faceta como presentador de televisión de éxito, sino por haberse filtrado un vídeo sexual, del que ha hablado ahora por primera vez en el programa Col-lapse, de la televisión autonómica catalana: "Viví todo aquello con mucha angustia, piensa que me enviaron un mensaje en que me decían que les llamara. Pensé en qué habría pasado... Y, ostras, había un pollo importante. Ahora todo se hace muy grande enseguida, aunque todo ocurre muy rápidamente también. Pero en ese paréntesis tuve que comerme un buen follón", ha empezado diciendo, dejando a un lado ya su idea de mantenerse en silencio.
Ha aprovechado la ocasión para quitarle hierro al asunto del vídeo que se convirtió en viral: "Yo ya había salido desnudo, ya me lo habían visto todo. Me habían visto haciendo el acto en la ficción, pero no es lo mismo. En la ficción lo hacía bastante mejor, pero la realidad es más decepcionante. El hecho de que sea de verdad genera mucho morbo y al final se convierte en meme", ha añadido sobre las imágenes íntimas que se hicieron públicas.El día que se filtró el vídeo fue un caos para el presentador de 'Got Talent', pero ahora es capaz de ver el lado divertido de todo lo que pasó: "La mayoría de la gente se pasaba el vídeo para reírse y eso es saludable. El problema es la gente que entre en debates, porque todo es mucho más sencillo que todo esto". Aún así, su caso sigue en manos de la Justicia y espera que se solucione: "El caso está siguiendo su curso, pero la Justicia es lenta", ha reconocido. Eso sí, parece estar tranquilo, ya que la divulgación de imágenes de terceros sin autorización del afectado es un delito contra la intimidad y el derecho de imagen. Esto está castigado con penas de prisión de tres meses a un año, por lo que espera que se solucione y se culpe al que hizo público este vídeo.
El caso sigue su curso en la Justicia
Su mujer, Rosa Olucha, jugó un papel fundamental en toda esta historia, porque salió a defender a su marido. Ahora Santi Millán ha defendido a su mujer: "Fue muy elegante y tuvo mucha clase. Dio una lección a todo el mundo y cortó el rollo". No hay que olvidar las declaraciones que hizo en sus redes sociales aquel mes de junio de 2022: "A todos los que me preguntáis "cómo estás" o me decís cosas del tipo "lo siento, tienes todo mi apoyo" os comento... Lo primero yo estoy bien. Deberíais de preguntaros cómo está él. Él es el que ha sufrido un ataque a su intimidad, que por cierto, es delito. SU intimidad. Suya y de nadie más. En segundo lugar, no tenéis que sentir pena ni apoyar a nadie. Yo no soy una víctima y aquí no hay ni bandos ni propiedades. Ni él es mío ni yo soy suya. En tercero, para los que no lo sepan (y ya lo siento), existen muchos tipos de familia. En la nuestra, la LIBERTAD, el RESPETO y la TOLERANCIA son los pilares sobre los que hemos construido este proyecto. Hemos caminado muchos kilómetros juntos y muchos más separados, hemos tropezado mil veces, hemos hablado cuando ha hecho falta. hemos cambiado el ritmo cuando nos hemos cansado y, de momento, ni tan mal", empezó diciendo Rosa."En cuarto, me da mucha pereza ver que a estas alturas el sexo consentido y privado siga causando escándalos. Sí, señores ¡la gente folla! Dentro y fuera de la pareja. Casi me da más pereza que cuando se hace público, la mayoría se apiada de las mujeres con el clásico "pobrecita no se enteraba" o "qué imbécil que se lo permitía". Mierda de sociedad católica y patriarcal. En quinto, los medios de comunicación convencionales dais asco. Habláis de estos temas como "escándalos" cuando en realidad tendréis que hablar de "delitos" o simplemente callar. Espero que los que estaban preocupados por mí, estén ahora más tranquilos. Yo y mi familia, bien. Gracias", se podía leer en el comunicado.