Rodolfo Sancho, que rompió su silencio hace apenas unas horas, ha tenido por fin un reencuentro con su hijo, Daniel Sancho, en la cárcel, donde el joven de 29 años ingresó el pasado 7 de agosto tras ser acusado de matar presuntamente a Edwin Arrieta. La visita en la prisión de Koh Samui ha durado tres horas. Llegaba a la cárcel con gafas de sol, para ocultar sus ojos, y ha saludado a la prensa, que se encontraba agolpada en la entrada de la prisión para captar las primeras imágenes del actor en esta prisión tailandesa.
El actor llegaba con el gesto serio, con un polo negro y con unas gafas de sol ocultando su rostro. Bajó del vehículo con el paso firme y, sin querer hacer declaraciones, accedió rápidamente por la puerta que da hasta el interior de la cárcel. Ha llamado la atención que Rodolfo Sancho se ha mostrado tranquilo y rotundo. A la salida, con la mascarilla puesta, ha encontrado el momento para hablar con la prensa. Estas son las únicas palabras que va a decir durante su estancia en Tailandia, que va a ser corta.
Una visita de tres horas en la prisión de Koh Samui
De hecho, el actor ha sido muy claro sobre cómo está viviendo el duro caso de su hijo: "Yo no estoy llorando por los suelos", ha declarado a la salida de la prisión, donde ha permanecido durante tres largas horas. Ha podido estar con su hijo, pero no solos. Y es que padre e hijo han estado con una asistenta tailandesa que ha contratado el equipo de defensa."No estoy llorando por los suelos... Te lo puedes tomar como una desgracia o como un reto, creo que con eso he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí", ha añadido en sus primeras palabras desde que se conoció la terrible noticia que involucra a su hijo en un crimen. "Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy por los suelos llorando, eso no soy yo". Tras esto, el actor declara ante la prensa: "No van a conseguir lágrimas de mí".
Una visita corta, pero intensa
Ahora le toca enfrentarse a unos durísimos días en los que le toca estar fuerte, una estancia que, al parecer, será más breve que la de Silvia Bronchalo, que continúa en Tailandia. Pronto se descubrirá cuándo hará de las maletas de vuelta a España, siendo el próximo 30 de septiembre la otra fecha importante en el calendario de Daniel. Y es que ese día está previsto que si él tiene buen comportamiento pueda tener un vis a vis con varios miembros de su familia, encuentro en el que incluso puede comer con ellos, abrazarse y contar cómo está siendo la nueva vida de Daniel en el país asiático.