El pasado martes, 24 de octubre, Rodolfo Sancho aterrizaba en Tailandia para reunirse con su hijo, Daniel Sancho, en la cárcel de Koh Samui. Se trataba del primer encuentro físico de padre e hijo después de que detuvieran a este último por el presunto asesinato del colombiano Edwin Arrieta. Este jueves, el chef se negaba a declarar en una vista judicial por no contar con un traductor español. Unos días de máxima tensión que han hecho mella al actor. Según se ha podido saber, el protagonista de 'El ministerio del tiempo' acudía al hospital horas después de visitar a su hijo mayor.
'Y ahora Sonsoles' era testigo del momento en el que Rodolfo Sancho salía la prisión de Koh Samui y se metía en un coche negro. Lo hacía serio y sin ofrecer ningún tipo de decoración. Tras visitar a su hijo, el vehículo se ponía en marcha y paraba en uno de los hospitales de la localidad tailandesa. El actor se quedaba en el interior, mientras que las dos personas que le acompañaban entraban en el centro hospitalario. Una hora más tarde, salían con una bolsa llena de medicamentos.
No está muy claro si las medicinas eran para el propio Rodolfo Sancho o para su hijo. Lo que está claro es que la tensión que se ha acumulado en los últimos días podría haber afectado a la salud de ambos. El actor podrá descansar este fin de semana puesto que la prisión de Koh Samui no permite visita ni los sábados ni los domingos. Será el próximo lunes, 30 de octubre, cuando pueda volver a ver al cocinero.
Los tres cargos que se le imputan a Daniel Sancho
Este jueves, Daniel Sancho salía por segunda vez de la prisión de Koh Samui para declarar ante la corte tailandesa. Ha sido ahora cuando ha conocido los tres cargos que se le imputan. A saber, según ha explicado el programa presentado por 'Y ahora Sonsoles': matar a otra persona con premeditación; enterrar, ocultar o destruir en secreto un cadáver y dañar, ocultar o extraviar documentos ajenos.
La Fiscalía entregaba el miércoles 25 de octubre un informe en el que dejaban claro que se acusa a Daniel Sancho de haber planeado el asesinato de Edwin y de además haber ocultado su cuerpo. En su cita ante el tribunal de la isla estuvo acompañado por su padre y un abogado de oficio. Era aquí donde el joven se negaba a declarar por no haber un traductor español. La Corte le propuso la opción de que el traductor fuera online y entrara por videoconferencia. Sin embargo, el hijo del actor se negaba en rotundo. La cita judicial se ha cambiado y será el próximo 13 de noviembre cuando tenga otra oportunidad para comparecer.