Este jueves estaba previsto que Daniel Sancho declarara ante el juez. El hijo de Rodolfo Sancho ha salido de la cárcel de Koh Samui, pues estaba llamado a declarar en la corte. De hecho, el juez le ha hecho un llamamiento para hacerlo, pero este se ha negado a hacerlo. Lo cierto es que tiene una razón de peso para negarse a pronunciar palabra alguna. En un día que se preveía importantísimo de cara al inminente juicio por la muerte de Edwin Arrieta, el chef se ha rehusado a hablar. El motivo: en la sala no se encontraba presente un traductor al español.

El hijo de Rodolfo Sancho se niega a contar con un traductor al español por videoconferencia

Rodolfo Sancho en los juzgados de Tailandia
Rodolfo Sancho en los juzgados de Tailandia (Foto: Gtres)

Daniel Sancho se ha negado a hablar. Ha explicado que no se sentía cómodo. El hecho de no contar con un traductor al español presencial en el juzgado ha hecho que se plantase. No en vano, en este detalle radica una de las exigencias que ha reclamado el chef con el fin de ganar tiempo de cara al juicio y también con el objetivo de garantizar una mejor defensa. La corte ha propuesto al joven la opción de que el traductor fuera online y entrara por videoconferencia, pero este ha dejado claro que no es la opción que desea. No es lo mismo contar con un traductor que realice su labor online que uno que esté a su lado cada vez que realice declaraciones. Por este motivo, ha transmitido su deseo de que el intérprete sea presencial, tal y como ha explicado el abogado de oficio que le han designado. Acto seguido ha sido trasladado de nuevo en un furgón policial blanco hasta el centro penitenciario de Koh Samui.

Daniel Sancho ha solicitado un traductor presencial que será designado por la Embajada Tailandesa

El nuevo letrado de oficio de Daniel Sancho es Krit Sudthanom, tailandés. Será este letrado quien le acompañe el próximo 13 de noviembre, la fecha definitiva para la vista con el juez. Este jueves se ha decidido de manera urgente que la vista debía posponerse. Un cambio de planes con el que el hijo de Rodolfo Sancho e Silvia Bronchalo ganará tiempo (tres semanas concretamente) para su defensa. Cada hora es crucial para todos los que conforman el equipo legal del joven, -encabezado por Marcos García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás-, sobre todo teniendo en cuenta que se le acusa de tres delitos. La Fiscalía insiste en la hipótesis del asesinato premeditado como posible causa de la muerte de Edwin Arrieta, por lo que Daniel podría enfrentarse a la mayor condena posible: la pena de muerte.

Rodolfo Sancho junto a una asistente tailandesa
Rodolfo Sancho junto a una asistente tailandesa (Foto: Gtres)

Se prevé que, gracias a su exigencia, el nieto del mítico actor Sancho Gracia tendrá un traductor presencial que será designado por la Embajada Tailandesa. Se trata de un derecho al que se ha querido acoger y una medida que le resultará muy favorable de cara al juicio.

Cabe recordar que desde el pasado 7 de septiembre, Daniel Sancho no contaba con ningún abogado tailandés que velara por sus intereses. Tras romper su relación con Anan Chuayprabat por "discrepancias en la defensa" no se le había asignado otro letrado de oficio. La fecha del juicio aún no se ha fijado, pero se conoce que Daniel Sancho se declare inocente. Hasta que no comience el juicio no podremos conocer cuáles serán sus nuevos testimonios, previsiblemente distintos a los que hizo tras reconocer ser el autor de la muerte de su amigo Edwin Arrieta.

Daniel Sancho y Edwin Arrieta mantenían una relación que, según las informaciones que se han podido conocer en las últimas semanas, iba más allá de una simple amistad. A finales del pasado mes de julio estaban en la isla tailandesa de Koh Phangan. El joven denunció su desaparición ante la policía de Tailandia y días después confesó haber matado y desmembrado a su amigo en 17 partes. Él mismo contó que separó las diferentes partes de su cuerpo, que las introdujo en maletas y bolsas de basura, y que las repartió por todo Koh Phanghan, incluido un vertedero de la zona. Tal y como ha trascendido, Sancho confesó a la policía que las partes más grandes no le cabían, de ahí que optara por tirarlas en el mar.