Rocío Flores se ha sometido este martes a una operación de pecho. Se trata de una intervención que llevaba tiempo con ganas de hacerse y ahora por fin ha pasado por quirófano para hacerse un arreglo. Ella misma ha contado que se encuentra muy bien después de someterse al bisturí.Poco después de salir de la sala de operaciones, la hija de Antonio David Flores ha comunicado que se siente bien, aunque un poco cansada. "Me paso por aquí solamente para deciros que todo está bien, todo ha salido genial... Efectivamente, me he operado el pecho. Tenía muchas ganas de hacérmelo. Cuando esté un poco mejor os iré contando todo el proceso. Me han dado el alta hoy. Estoy un poco en reposo y un poco adolorida, pero todo ha salido bien. Muchas gracias a todos los que me habéis mandado un mensaje", ha explicado a través de las redes.
A sus 25 años, la colaboradora de 'El programa de AR' ha dado un paso importante y que la ayudará a mejorar su aspecto físico. Es algo que lleva haciendo de manera constante desde que salió de 'Supervivientes'. Desde entonces la hemos visto perder más de 20 kilos. También hemos sido testigos de sus numerosos retoques en los mejores centros de medicina estética del país. Y lo cierto es que luce cada vez mejor.
Rocío Flores ha invertido mucho dinero en mejorar su aspecto
Desde que salió del 'reality' de Telecinco, Rocío Flores ha invertido cantidades ingentes de dinero en mejorar su imagen. Así, se ha realizado los tratamientos más innovadores en los que se ha gastado más de 8.000 euros hasta el momento... Sin contar con esta operación de pecho, claro.Hasta ahora ha probado con distintos tratamientos corporales y faciales: infiltraciones de bótox, de ácido hialurónico, una bichectomía, un aumento de labios, una rinomodelación sin cirugía, invisaling o diferentes tratamientos... La lista de retoques es larga. Incluso se ha atrevido con su dentadura. Ahora presume de una sonrisa perfecta gracias a un blanqueamiento y a Invisalign, la ortodoncia invisible, con la que sus dientes relucen más que la nieve.
La transformación física de Rocío Flores dio comienzo tras quedar finalista en el concurso de Honduras. Allí, perdió más de 15 kilos y a su regreso a casa decidió de una vez por todas cuidarse. Lo ha hecho no solo a base de arreglos: también siguiendo una dieta estricta, practicando mucho deporte y llevando una vida lo más sana posible.Tras su breve ingreso hospitalario, la joven tiene pensado regresar lo antes posible a la casa que comparte en Málaga con su novio, Manuel Bedmar. Antes de que eso suceda, su padre, Antonio David Flores, la está acompañando y arropando para facilitarle los cuidados posoperatorios que necesita en estos momentos.