Rocío Flores ha encontrado el momento perfecto para cumplir con uno de sus planes más familiares. Y es que acompañada de su novio, Manuel Bedmar, y su hermano, David, la exconcursante de la última edición de 'Supervivientes' ha hecho las maletas para viajar hasta Chipiona para recorrer algunos de los puntos más especiales para su familia: todos los monumentos dedicados a su abuela, Rocío Jurado.

Pues bien, Rocío Flores está aprovechando estos días para pasear por las calles de Chipiona y no ha dejado de mostrar en sus redes sociales todo lo que está haciendo. Allí han estado acompañados de gran parte de su familia materna, con la que mantienen una relación estupenda.La joven ha demostrado en cada uno de sus paseos lo enamorada que está de su novio, del que no se ha separado desde que aterrizó en España procedente de Honduras tras vivir una de las experiencias más increíbles de su vida. Están aprovechando el tiempo perdido y todos los planes que hacen son para estar juntos.

Rocío y su novio no se han separado tras 'Supervivientes'

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Tras una agradable velada con Gloria Camila en la que pudieron disfrutar de un buen arroz caldoso con marisco, Rocío y David Flores se reunían con su tía abuela Gloria Mohedano y su marido, José Antonio Rodríguez, para hacer turismo por la tierra que vio nacer a Rocío Jurado, el pilar fundamental del clan.

No paran de compartir todo sus planes en Chipiona

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Entre sus paradas obligatorias, los hijos de Rocío Carrasco visitaban el cementerio para ver la tumba de su abuela y la calle que lleva el nombre de su abuelo, Pedro Carrasco. A lo largo de todo el recorrido, la joven no ha dudado en publicar en sus redes sociales varias instantáneas en los que podemos verlos de los más felices, a la par que nostálgicos.

Rocío Flores ha vuelto a hacer hincapié en la importancia que tiene su familia para ella, y en especial, la materna. Además de esto, cabe recordar que durante su paso por 'Supervivientes', la joven se abría en canal y, entre lágrimas, relataba lo importante que era su abuela para ellos. En especial para el joven David, quien está constantemente escuchando las canciones de «La más grande». Tanta es la adoración que siente el joven de 21 años por su abuela que se grabó en su piel las iniciales de la cantante (RJ) y dos corazones.