La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco se ha pronunciado sobre las supuestas infidelidades de su novio, Manuel Bedmar, y deja claro cuál es su postura, la misma de siempre.
Rocío Flores ha reaparecido en el plató de 'El programa de Ana Rosa' justo cuando la supuesta infidelidad de su novio, Manuel Bedmar, está de actualidad. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco ha recibido varias preguntas sobre si era conocedora de esta supuesta deslealtad y si ha decidido pasar página y dar una segunda oportunidad a su chico.
Pero lo cierto es que se decanta por protegerlo y asegurar que no es una persona pública: "Lo único que os voy a decir es que tengo una relación con una persona que no es pública y que no quiere saber nada del medio. Mi vida sigue exactamente igual, estoy bien, todo está en orden. Que cada uno quiera decir lo que quiera", apunta rotunda.Se ve obligada a decir lo mismo cuando le insisten: "No voy a hablar de mi relación. Lo que sí os voy a decir que mi vida está igual, voy a seguir haciendo mi vida y que cada uno diga lo que quiera decir. Sigo con mi vida hacia delante", repite sin miramientos. En lo que sí se ha mojado es en dejar claro que está ya curada de espanto y que no le sorprenden las declaraciones de la supuesta amante de su chico: "Después de todo lo que llevo pasado, esto es mínimo".
Rocío Flores se pronuncia, pero protege a su novio, Manuel Bedmar
No ha podido evitar las preguntas sobre Marta Riesco. Rocío Flores asegura que la ha felicitado por su cumpleaños y que también ha sido invitada al gran fiestón que va a hacer este viernes en un restaurante de Madrid. "Le puse 'felicidades bella, un beso'. Y ya está", dice sobre lo que le escribió en el mensaje.A pesar de que tiene la mejor excusa, ya que se está recuperando de la intervención quirúrgica a la que se sometió hace unos días, Rocío asegura que no tendría problemas en acudir a la fiesta de Marta. Sin embargo, es algo que no hará, ya que viaja a Málaga este mismo viernes para pasar allí el fin de semana.Ha querido dejar claro que las únicas víctimas de toda la polémica familiar, que sigue convirtiendo en protagonistas a su padre, a Olga Moreno y Marta Riesco, son sus hermanos. "Las dos únicas víctimas son mi hermano y mi hermana", deja claro. De su padre como pareja de Marta prefiere no hablar, pero sí que dice maravillas de él cuando se trata de defenderlo como padre: "Está rehaciendo su vida y está en casa con sus hijos cuando tiene que estar".No quiere hablar más del mismo tema y confiesa la decisión que ha tomado: "Estoy en un punto en el que he decidido que me quiero mantener al margen. Ni lo sé ni me importa muchas cosas por las que pasa mi familia. Quiero que todo el mundo esté bien y que mis hermanos sean los menos perjudicados. Por parte de todo el mundo, no excluyo a nadie".
Una recuperación que está costando mucho
Ha tenido que permanecer de pie durante todo el club social, sección en la que colabora. Todavía tiene que llevar una faja, una tabla y otras dos fajas en su cuerpo después de que se sometiera a una liposucción. "Estoy un poco dolorida. He pasado una semana mala", ha reconocido. Ha hablado de cómo ha vivido estos días: "Es una operación que a la larga que merece la pena. La realidad es que quería cambiar cosas de mi cuerpo. Tengo el umbral del dolor bastante bajo. Yo lo quería quitarme la grasa que me quedaba, he estado bastante dolorida. Entré pesando 57 kilos, el peso real de ahora no lo sé", dice. Ha añadido, además, que no quiere hacerse más retoques: "No soy adicta a la cirugía, me he arreglado el pecho y ahora me he quitado ahora la grasa que me sobraba. No quiero meterme en el quirófano para hacerme otro retoque". ¿Será cierto?