La joven ha decidido dar la cara y acudir al plató del programa en el que trabaja, pero es clara cuando le preguntan por la supuesta ruptura entre su padre, Antonio David Flores, y Olga Moreno.
Rocío Flores lleva semanas siendo perseguida por la prensa después de que se publicara la supuesta ruptura entre Antonio David Flores y Olga Moreno. La joven no se ha querido pronunciar al respecto, pero está sintiendo una presión que le lleva ahora a derrumbarse en el plató del programa en el que trabaja. A pesar de que no está pasando por el mejor momento, Rocío ha decidido dar el paso de dar la cara.
"No quiero que nadie se lo tome a personal, llevo muchos días recibiendo llamadas, estoy agobiada. Entiendo que me preguntéis, pero es algo que no me corresponde hablar. Las cosas están. Que lo digan ellos", ha empezado explicando rotunda, demostrando que sigue fiel a su idea de no decir nada.Lo que sí ha querido desvelar es el lugar en el que se encuentra su padre, totalmente desaparecido estos días: "Mi padre obviamente está en casa, en el domicilio conyugal. Que sea él el que diga algo. No quiero pronunciarme. Tienen que tomar ellos las decisiones. La emoción es por todo lo que está ocurriendo este año. Me veo sometida a una presión constante y al final exploto", desvela sobre el motivo que le lleva a derrumbarse.
Rocío Flores reconoce el duro año por el que está pasando ella y su familia
Rocío, que se ha roto en varias ocasiones, ha confirmado que por supuesto ha hablado con ellos del tema, pero que no va a desvelar qué conversación han tenido: "Yo les he dicho que no tengo que pronunciarme yo. Yo no soy la protagonista de la historia". Además, reconoce que la familia no pasa por su mejor momento desde hace ya un año. Aún así, la joven vuelve a dejar claro que va a estar al lado de ambos."Ante todo, somos una familia. Independientemente de lo que pase en la familia, vamos a ser siempre una familia. Mi hermano está… No pasa nada. Llevamos un año mal, que lo estoy pasando mal, pero es algo que se sabe. Entrar en confirmar algo que no me corresponde… Pero esto es es algo que tienes que preguntarle a ellos, no a mí. Es surrealista todo lo que se está diciendo. No voy a decir lo que les he dicho en la intimidad. No sé qué haría yo. Yo tengo 25 años y ellos 45, y llevan 25 años juntos. No tengo la varita mágica", explica fiel a sus principios.A pesar de que no está siendo un momento fácil para ella, Rocío Flores ha dado el paso de cumplir con su trabajo y enfrentarse a la pregunta más incómoda. Aunque el presentador ha sido muy insistente, Rocío no ha querido añadir mucho más: "Al final llevo casi un año dando la cara. Es mi puesto de trabajo y entiendo que tengo que venir. No se pasa bien con estas cosas", zanja.