Tres meses después de la emisión del primer episodio de su documental, no puede decir el nombre de su ex: "Me provoca miedo, dolor y muchas cosas malas. Demasiado malas como para nombrarlo".
Por fin ha llegado la gran noche de Rocío Carrasco. La hija de Rocío Jurado se ha sentado en el plató de Telecinco para hacer balance del relato que ha dado de su biografía tras la emisión de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. Nerviosa, pero decidida a narrar, una vez más, su verdad, ha explicado cómo se siente, tres meses después de la emisión del primer episodio de su serie documental.
"Estoy bien, estoy nerviosa, estoy agradecida. Y orgullosa de la gente con la que me ha tocado trabajar. Y orgullosa de ti, de mi país, de las mujeres de mi país y de algunos hombres de mi país", eran sus primeras palabras al arrancar el espacio. "Las valientes son ellas porque yo he tenido una oportunidad de alzar la voz públicamente, pero ellas no la tienen". A pesar de los nervios del momento, Carrasco ha dejado claro que piensa cumplir con la promesa que hizo en la emisión del último episodio de su docuserie: no piensa permanecer callada nunca más.
Carlota Corredera anuncia que la hija de Rocío Jurado lanzará una "bomba" contra los Mohedano
"Estoy más serena. Estoy satisfecha con el trabajo que he hecho conmigo misma de dentro. Un trabajo emocional muy fuerte, de recolocar mis pensamientos, mis vivencias. Estoy esperanzada en que la justicia me acompaña y vaya conmigo de la mano y que ese esfuerzo sirva para algo", añadía en su entrevista con Carlota Corredera. "Llegados al punto de hoy, bienvenido sea y con gusto". Carlota Corredera le preguntaba: "¿Eres feminista?", Esta respondía: "Creo que sí. Soy neófita por completo, pero me muero por aprender y por aportar mi granito de arena".
A continuación, confesaba el motivo por el que es incapaz de nombrar a Antonio David Flores tres meses después de la emisión de su documental: "Me provoca miedo, me provoca dolor y muchas cosas malas. Demasiado malas como para nombrarlo y como para pensar", decía. "En todo este tiempo me ha servido para soltar lastre y para ir vaciando esa mochila y esa mente que no paraba de dar vueltas, de autoflagelarse y de no tener miedo. Esto no es una cosa de la noche a la mañana. Esto es un proceso largo y estoy en ello".
En su entrevista, Carrasco ha sido incapaz de responder a una de las cuestiones que más interés despierta a raíz de su docuserie: "Te sientes más cerca de tus hijos?". Sincera y entre lágrimas, admitía que no ve claro qué le depara el futuro respecto a su relación con Rocío Flores y David: "Ni siquiera yo lo sé". Ahora solo siente una gran liberación tras haber contado su verdad: "Me siento en paz conmigo misma y me siento en una gran parte liberada. Me siento escuchada, me siento creída y eso para mí es el principio de una nueva vida sin miedo".
Admite los errores cometidos con sus hijos: "Me equivoqué en esa sobreprotección"
Cree que, de momento, lo mejor es dejar que sus hijos hagan lo que deseen hacer y "que tomen las decisiones oportunas de tomar decisiones. Esto lo he hecho con la mejor intención del mundo. "A lo mejor me equivoqué en esa sobreprotección, pero tengo sentimientos encontrados porque creo que nunca me hubiese perdonado hacerles daño con la verdad. Y para mí eran más importantes sus mentes que la realidad. Se hubiesen dado cuenta desde muy pequeños de la clase de padre que tenían y yo no quería que pasara, porque sé que les iba a hacer daño".
Esta semana, la madrileña se ha dejado ver en Chipiona después de una larga temporada sin ir. Acompañada de varios miembros del equipo del documental, visitaba la tumba de su madre. Un momento que le ha removido muchos recuerdos. Hija única, Rocío estaba muy unida a su madre. Y su muerte, el 1 de junio de 2006, fue uno de los momentos más dolorosos de su vida. Tras su fallecimiento, nada fue igual. Y aún la echa mucho de menos.