Rocío Carrasco anima a Ortega Cano y a su familia mediática a demandarla si es su deseo, pero les pide que esperen a escuchar todo lo que tiene que decir sobre ellos
Rocío Carrasco ya no tiene miedo a nadie ni a nada y así lo ha demostrado una vez más este lunes 19 de septiembre cuando se emitía en abierto el sexto capítulo de su segunda serie documental, ‘En el nombre de Rocío’. Esta vez declinó la oferta de estar en plató durante el debate que se produce sobre lo mostrado en el último episodio, pero se hacía tanta alusión a las amenazas de demandas que se han producido estas últimas semanas que finalmente la protagonista ha tenido que reaparecer para responder a la polémica. No lo ha hecho en cuerpo presente en el programa aún conducido por Sandra Barneda, sino que se conformó con hacer llegar sus intenciones a través de un audio en el que deja clara su postura al respecto.
La familia Mohedano tiene intención de llevar lo narrado por Rocío Carrasco en su serie documental a los tribunales, como así también ha anunciado ahora José Ortega Cano, que ya no aguanta más presiones. El diestro lo dejó bien claro la semana pasada tras la emisión del quinto episodio que iba a emprender acciones legales tras entender que su derecho al honor y a la intimidad habrían sido vulnerados. Después fue Amador Mohedano el encargado de hablar en boca de los suyos: “Toda la familia va a denunciarla”.Pero estas amenazas de acciones judiciales no han amedrentado a Rocío Carrasco, que quiso hacer llegar un audio al programa respondiendo a la peliaguda cuestión: “Si me quieren demandar por contestarles desde mi sentir, desde mis experiencias vividas y desde lo que sé, que lo hagan, no hay problema. Pero yo me esperaría, porque todavía no está todo contado”, aseguraba contundente, mostrando que no tiene miedos y llegando a insinuar que hay más que contar que podría levantar más empollas entre su familia más mediática, por lo que los anima a esperar para así tomar la decisión en base a todo lo expuesto.
Montse Suárez, abogada habitual en los platós de Mediaset, quiso aclarar un punto que podría poner trabas a las intenciones de la familia Mohedano de emprender acciones legales contra Rocío Carrasco. Es un mero detalle, pero les supondría un obstáculo a saltar y es que de llevar el asunto a los tribunales su abogado de confianza siempre ha sido Marcos García Montes, quien entraría en conflicto de intereses y no podría llevar el caso, pues en el pasado ya defendió a Rocío Carrasco como su propia clienta. “La lealtad al cliente es el principio general del ejercicio de la abogacía”, asegura la abogada, que subraya que el código deontológico “contiene una prohibición clarísima de que ningún abogado pueda defender intereses contrarios a los de un anterior cliente. Cuando los abogados defendemos a un cliente, nace la imposibilidad de futuro y sin tiempo cierto, de accionar ni directa ni indirectamente contra él”. Con ello, de querer seguir adelante y sentar a la hija de Rocío Jurado en un banquillo frente a un juez, deberán contratar los servicios de otro letrado especializado.