La presencia ante las cámaras de Rocío Carrasco siempre despierta un importante interés y más, si como es el caso, se produce por sorpresa. La hija de Rocío Jurado ha reaparecido en el programa 'Luar' de la televisión gallega y lo ha hecho acompañada de su gran amiga, Anabel Dueñas. Te contamos el motivo de este regreso a los platós. 

Rocío Carrasco
Instagram

Rocío Carrasco ha intervenido en el popular espacio para promocionar el espectáculo de Rocío Jurado. Un musical que en el mes de mayo visitará tres ciudades gallegas: Vigo, Santiago y Pontevedra. Así que en el espacio, Anabel Dueñas ha interpretado dos canciones y Rocío Carrasco se ha prestado a un juego en el que la ponían a prueba sobre su progenitora, ahondando en preguntas sobre el vínculo de la artista y Galicia. Además, ha podido ver un vídeo de Rocío Jurado del año 2000 donde le preguntaban a la artista por su hija y respondía lo siguiente: "Rocío para mí es mi sangre y son mis entrañas que andan y viven. Cualquier cosa que le roce a ella mala, y últimamente tenemos algunas cosillas, me hace muchísimo daño". Curiosamente la artista hacía alusión a Antonio David Flores. Un momento en el que Rocío Carrasco no ha podido evitar emocionarse, conteniendo las lágrimas y guardando silencio.

El estilismo de Rocío Carrasco 

Durante esta reaparición ha destacado el estilismo elegido por Rocío Carrasco. Iba vestida toda de negro con pantalón sastre y una blusa con cuello cerrado, pero llamaba poderosamente la atención su cinturón estilo fajín en blanco y negro. En el mismo iban plasmadas distintas fotografías de la 'más grande'. Un look con mucho simbolismo que demuestra que siempre que puede quiere tener cerca a su gran pilar. 

Rocío Carrasco
Televisión de Galicia

Desde que rompiera su silencio a través del documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', la vida de Rocío Carrasco ha dado un giro de 180 grados. Durante más de 20 años prefirió mantenerse en un discreto segundo plano y luchó su batalla a través de los tribunales. Su docu-serie, de dos temporadas, marca un antes y un después en su vida donde explica, entre otras cosas, la inexistente relación que mantiene con su hija, Rocío Flores, desde hace casi diez años. Su gran apoyo continúa siendo su marido, Fidel Albiac