La nueva entrega de la docuserie de Rocío Carrasco ha llegado cargada de nuevas revelaciones sobre la vida de Rocío Jurado, y su familia. Este lunes, la hija de la cantante ha revelado que el matrimonio de su madre y Ortega Cano no era lo idílico que pudiera parecer en su día. Todo lo contrario: según ella tenían fuertes broncas que hicieron sufrir mucho a la artista. En más de una ocasión, tal y como ha contado, el torero llegó a decirle a su mujer que abandonase la finca Yerbabuena, que era de su propiedad: "Ortega Cano echó a mi madre de Yerbabuena en varias ocasiones". La madrileña ha explicado que su madre "sentía la Yerbabuena como suya", y por eso invirtió mucho dinero en la propiedad. Nada de esto impidió que el matador de toros se comportase de un modo que considera reprochable: "No actuó bien con mi madre. Se daban situaciones imperdonables que no se tenían que dar".
"No puedo consentir haber vivido lo que he vivido y no alzar la voz. Y ver a un señor en televisión llorando diciendo que es la mujer de su vida: "¡Cállate, vida mía!", ha dicho Carrasco. No oculta que siente rechazo hacia la conducta del diestro, quien habría tenido fuertes discusiones con Rocío Jurado cuando estaban juntos. Esto le llevó, según su relato, a expulsar a su esposa de su finca: "No la echaban de la Moraleja porque la había comprado ella".
Rocío Carrasco recuerda uno de los episodios más dolorosos para Rocío Jurado. Una noche la llamó a las 3 de la madrugada: "Yo estaba en Sevilla y me dijo: ‘¿Podéis venir a recogerme?’. Cuando llegué me la encontré en las escaleras de la finca con dos maletas… Le dije: ‘¿esto que es?’. Y me dijo: ‘Me ha dicho que me vaya’. ¡Eso lo he vivido yo!".
"Todos los miembros de mi familia sabían las situaciones que se producían entre Ortega Cano y mi madre", ha lamentado Carrasco. "Yo sé que cuando la tenía al lado no la respetaba". Son declaraciones con las que coindice Mili Pineda, empleada del hogar de Rocío Jurado durante una década, de 1998 a 2008: "Discutían muchas veces cuando el estaba borracho. Cuando ella estaba disgustada se metía en su habitación. Llegó a pasar un día entero en su cuarto... Él luego le pedía perdón".
"Ortega Cano en muchas ocasiones fue un perro", sentencia Rocío Carrasco
"Él entraba y salía de la casa, pero no sé lo que hacía", añadía la que fuera mujer de confianza de la chipionera. Carrasco ha apuntado que las broncas de la pareja "si no se producían si no de forma continua, sí habitual". Asimismo, ha confesado que está segura de que "Ortega Cano tiene un remordimiento porque sabe que no se portó bien. Él sabe que en muchas ocasiones fue un perro. Fue muy mala persona y tiene que vivir con eso".