Tras dos meses de emisión, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' llega a su fin. El próximo miércoles se podrá ver el último episodio de la docuserie en el que Rocío Carrasco tratará el paso por 'Supervivientes' de su hija, Rocío Flores. Fue la primera gran aventura televisiva de la joven donde habló en más de una ocasión, entre lágrimas, del distanciamiento con su progenitora.
"No me hace bien verlo", ha afirmado al visionar algunas imágenes durante su estancia en Honduras. En algunas de ellas se podía observar cómo estaba totalmente rota: "Sé que no es real", ha reconocido de forma rotunda. Dudaba por completo de sus lágrimas durante el reality: "De repente cuando está aquí los siete años su madre es Olga y cuando se va a 'Supervivientes' su madre soy yo".
La protagonista ha recordado que su hija no se había preocupado por ella a sabiendas de muchas cosas: "Yo no estoy culpabilizando a mi hija de ser como es, culpabilizo a ese que está ahí, a ese deshecho, a esa inmundicia de ser que es Antonio David Flores". El tráiler continuaba haciendo un repasado por diversas declaraciones del ex Guardia Civil en las que aseguraba que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Rocío Carrasco sentenciaba: "Creo que el suyo ha llegado".
"A Antonio David le ha llegado su hora"
Este adelanto se ha emitido durante el 'Deluxe' donde la propia Rocío Carrasco ha intervenido en directo durante una llamada telefónica con motivo de la entrevista de María Teresa Campos. «Creo que a Antonio David le ha llegado su hora. Tengo esa esperanza», ha afirmado. Una declaración que se produce durante un día difícil para ella cuando ha tenido que presenciar cómo su hijo pasaba por el juzgado para declarar contra ella por el impago de su pensión desde el año 2018.
«A mí el simple hecho de que alguien ponga en esa tesitura a un niño me parece un hecho deleznable, me repugna. El niño ha dicho muchas cosas, pero cuando todo esto se formalice y se resuelvan todos los recursos que se han presentado a la jueza instructora, nos hemos encontrado un montón de irregularidades procesales. El padre testificó sin presencia de mi abogado, muchas cosas que se tienen que solventar. Cuando todo se esclarezca se entenderán muchas cosas».
«Tengo que ver cómo el ser pone a mi hijo en una tesitura horrorosa. Lo pone a que declarar en contra de su madre sabiendo él las capacidades que el niño puede tener o puede dejar de tener. Ha sido un día bastante duro», ha contado. Añadía que no pierde la esperanza de mantener un posible acercamiento en un futuro y que no entendía cómo habían podido suceder determinadas cuestiones: "No sé cómo el niño puede tener una prestación de 400 euros que va a una cuenta en la que está él y la mujer de su padre. Me he enterado de muchísimas cosas".