La hija de Rocío Jurado detalla los supuestos insultos de su exmarido que provocaron en ella un cuadro de ansiedad, así como "alteraciones del sueño, ahogos, tensión muscular, parestesias, taquicardias y trastornos digestivos".
La nueva entrega de 'Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva', Rocío Carrasco ha repasado los supuestos malos tratos psicológicos que recibió por parte de su ex, Antonio David Flores.
"Me amenaza, me insulta"
"Cogía el teléfono y usaba esa llamada para decirme: ‘Te he quitado a una, te voy a quitar al otro’. Me amenaza, me insulta. Me dice: ‘Eres una hija de puta, zorra’. Sé lo que ha hecho conmigo y lo que ha hecho con mis hijos. Intentó volverme loca, pero no lo ha conseguido", detalla nada más arrancar el episodio número 11, que lleva por título 'Dejándonos la piel'.
No denuncia a Antonio David por violencia de género, sino por "lesiones psicológicas", diciendo que todo lo que ha sucedido "ha repercutido en mí basándome en mi vida y en mi historia". La hija de Rocío Jurado cree que su ex la ha "lesionado" psicológicamente. Por eso lo denunció en diciembre de 2016 en los Juzgados de Plaza Castilla.
"Yo no denuncio a esta persona por violencia de género. Es el juzgado el que envía mi denuncia a Violencia de Género de Alcobendas", aclara. La madre de Rocío Flores ha revelado que en su denuncia presentó sus informes psiquiátricos "pagados por mí" desde el año 2011. Independientemente de los informes que presentó, ella solicitó que se hicieran otros estudios clínicos por el juzgado.
Rocío Carrasco habla de la "crisis de angustia" que le provoca su enfrentamiento con Antonio David
En dichos estudios, los informes recogen que Carrasco tiene un cuadro "estado de ánimo depresivo" y que presenta "tristeza, llanto y crisis de angustia", así como "alteraciones del sueño, ahogos, tensión muscular, parestesias, taquicardias, trastornos digestivos... pérdida de relación con los hijos". Su situación, según los especialistas, muestran una evidente "inestabilidad emocional, falta de autoestima y daño psíquico" debido a las "circunstancias de vulnerabilidad que motivan la existencia de lesiones sociales". El documento recoge lo negativo de los "efectos mediáticos que tiene la manipulación de su imagen... La jueza ve que hay indicios de criminalidad y dicta el auto", añade.
"Mucha gente se ha reído diciendo que tengo mala cara y que iba sin teñir a propósito, que me quito las gafas para que se me viera mala cara, que era una especie de número y de parafernalia", se ha lamentado al recordar su enfrentamiento judicial con Antonio David.
Durante la emisión del episodio, Telecinco ha emitido las declaraciones que hizo Rocío Carrasco ante el juez durante la ratificación judicial tras la denuncia por lesiones psicológicas. En su testimonio en los tribunales se puede cómo, rota en llanto, se lamenta del daño que le ha ocasionado el malagueño: "Tengo que escuchar todo tipo de barbaridades, de infidelidades, de mala madre, que he abandonado a mis hijos, que no me he preocupado. Ya mis hijos no están. Veo que esto no cesa y yo lo he hecho todo para que esto termine. Veo que esto va a más y no tiene final y yo no puedo más".
"No duermo ni con pastillas. Este señor ha hecho que mis hijos me odien"
"No he querido nunca acudir a un psiquiatra ni a un médico porque estaban en proceso todos estos procedimientos para quitarme la custodia de mis hijos. No quería por nada de este mundo a que este señor se agarrara a que yo no estaba bien psicológicamente y darle un arma para que él lo utilizara", explica Carrasco ante el magistrado entre sollozos. "Aparte de tenerme así durante 17 años, ha puesto a mis hijos en mi contra, ha llevado a mi hija a que me pegue una paliza. No me deja vivir", se queja.
"No consiente que viva. Cada vez que este señor sale en una revista me tengo que ir corriendo al psiquiatra y me tiene que subir la medicación. No duermo ni con pastillas. Este señor ha hecho que mis hijos me odien. Me ha privado del amor, del cariño y del respeto y de la confianza de mis hijos. Lo ha hecho privada y públicamente. Me da vergüenza salir a la calle. Me desmerece como persona, como mujer. Me coarta y me mutila. Tengo un trabajo en el que tengo que estar de cara al público. No he podido trabajar en muchísimas ocasiones porque no me atrevo", dice en su dramática visita a los juzgados.