El 23 de mayo de 2022, Rocío Carrasco anunció una noticia que llevaba tiempo esperando dar: la apertura del Museo Rocío Jurado en Chipiona. Un centro dedicado a la memoria de la tonadillera que abrió sus puertas el pasado mes de julio. Meses antes de hacer realidad del sueño de su madre, la madrileña sacó a la luz parte del legado de su madre. Fue durante la emisión de 'Montealto: regreso a la casa' cuando desempolvó sus recuerdos, guardados durante 13 años en 18 contenedores. Un total de 36 toneladas de material: vestidos, fotografías, cuadros, enseres, muebles... Pero estos objetos no son los que fueron a parar al museo. Hace 10 años, la madrileña hizo llegar al Ayuntamiento de Chipiona casi la totalidad de lo que los visitantes pueden ver en el centro. Y cuando lo hizo se dio cuenta de que faltaban cosas: "Hay algo que no encuentro y entonces tendré que hacer de Colombo e investigar", revela en el episodio 13 de 'En el nombre de Rocío'.
"En 2011, mando todas las pertenencias de mi madre: fotografías, el piano, el coche, casi todos los vestidos de trabajar, sus premios... Hoy por hoy hay muchas cosas más, pero en aquel momento mando casi el 90%. Y lo mando diciéndole a mi tío: "Tito, para allá van los camiones, quiero un notario que tome nota y que levante un acta de todo", cuenta Rocío Carrasco en la última entrega de su documental.
"No me fío de Amador", asegura Rocío Carrasco
Según relata, ella pidió personalmente que su tío, Amador Mohedano, se encargase de la decoración del museo: "Yo lo que hago es decirle al Ayuntamiento que, como una vez terminada la obra se va a hacer el interiorismo, Amador es muy válido para colocación de fotos, de escenografía. Es alguien que tiene un alto sentido de la estética". Sin embargo, tomó una serie de precauciones. "No me fío de Amador", señala, por lo que pidió "ayuda" a su primo Antonio para que "esté al lado de Amador" y compruebe que todo lo que ella manda "entre en el museo".
Resulta que algunas de las cajas llegaron abiertas. "Creo que aún con el notario, alguna me ha colado", admite. "Hay algo que no encuentro". Está convencida de que faltan cosas... y ha dejado caer que su tío podría tener algo que ver. En su día, Carrasco tuvo que organizar la entrega de recuerdos de su madre ante notario, para garantizar el reparto respetando la voluntad de 'la más grande'. Sin embargo, al hacer recuento de sus recuerdos echa en falta algo. Ante esta situación, no duda en señalar con el dedo a su tío.
La hija mayor de Rocío Jurado carga contra el clan Mohedano: "Son hienas"
"Son una banda organizada porque van todos contra la misma unidad. Van todos en contra de mí, y ya está. Son hienas", sentencia. La mayor satisfacción que le queda es saber que el museo ha abierto sus puertas, por fin: "A ella le hubiese encantado que estuviesen sus cosas en un museo".