La vida se le complica un poco más a Iker Casillas y Sara Carbonero. Si no fuese poco estar en plena recuperación de la salud, tras haber sufrido un infarto él y un cáncer de ovarios ella, ahora se le junta un nuevo problema. La casa del futbolista y la periodista en Oporto ha sido registrada por parte de las autoridades portuguesas, en el marco de una investigación iniciada por la Fiscalía y la Agencia Tributaria persiguiendo un presunto delito de fraude fiscal.
La casa de Iker Casillas y Sara Carbonero no ha sido la única que ha pasado revista la policía portuguesa, sino que también han tenido que vivir este proceso otros de los presidentes de los principales equipos de Portugal y algunos de sus jugadores estrella, tal y como ha informado este miércoles la revista ‘Sábado’.
Iker Casillas no ha tenido opción para impedir esta invasión de su vivienda, al presentarse en su domicilio con la correspondiente orden judicial. Aunque no se ha señalado al jugador español como acusado de ningún delito, la investigación de las autoridades lusas ha activado su maquinaria para seguirle la pista a un supuesto delito de blanqueo de dinero y de supuestas irregularidades en los derechos de imagen y pagos de comisiones a terceros por hacer de mediadores en el fichaje de grandes estrellas del fútbol.
Las cifras son escandalosas, pero salvarían a Iker Casillas de la polémica, porque su casa ha sido tan solo una de las 76 viviendas registradas por todo el país. Cerca de 200 inspectores, entre agentes tributarios y de la Guardia Nacional Republicana, han llevado a cabo estas diligencias, tal y como ha confirmado la Fiscalía del país vecino, que ha titulado este registro masivo como la “operación Fuera de Juego”. Eso sí, aunque pueda que no afecte al portero español de forma directa, sí que puede perjudicarle indirectamente en su carrera por conseguir que su candidatura a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol siga adelante.