Joana Sanz (31 años) no está pasando un gran momento. Tras la finalización del juicio del que es todavía su marido, Dani Alves (40 años), la modelo ha decidido volver a las redes sociales, cerradas durante los momentos más polémicos del proceso judicial para evitar exposición. Sin embargo, la tinerfeña no ha podido evitar estar en el foco mediático durante las últimas semanas, siendo sus declaraciones ante el juez, uno de los temas más comentados.
La modelo ha explicado en las redes sociales alguno de los momentos más complicados de su vida, desde la muerte de su madre hasta el ingreso de su marido en prisión, acusado de agresión sexual. Una situación que no es fácil para nadie y que la joven ha logrado sobrellevar mediante el apoyo de sus seres queridos.
Un San Valentín diferente para Joana Sanz
Tras el día de San Valentín, la modelo ha reflexionado sobre el amor y la importancia del querer. Más allá de lo romántico, la mujer de Dani Alves piensa en el apoyo y en los sentimientos. “La vida sin amor es tan vacía”, comienza su manifiesto. El texto lo ha acompañado con una emotiva canción, 'Amor de febrero' de Jay Wheeler. Un tema que el cantante dedica a su novia, hablando de lo que supone ella para él, hasta en los pequeños detalles. Para dar más intensidad al texto, utiliza como imagen el vídeo de un atardecer desde lo alto, en un avión, sin especificar si es la creadora del clip.
La modelo tiene claro cómo es su forma de querer
La modelo se centra en el inicio de su reflexión en las personas que consideran que no necesitan el amor. "Son muchas las personas que conozco que no aman e incluso que nunca lo han hecho. Van por el mundo en solitario, cubriendo carencias con lo físico, sin meterle corazón", explica la joven, refiriéndose a las parejas sin compromiso. "Amigos con derecho, relaciones abiertas… Ya a nadie le es suficiente el compartir toda una vida con una misma persona", sigue Joana Sanz, mostrando su opinión sobre las relaciones modernas. "Me frustra y me endurece emocionalmente todo lo que veo a mi alrededor. Yo era de esas personas que amaban bonito y con todo su ser. De esas personas que te despiertan con besos y caricias. De esas personas que su mejor plan es ir a un lugar donde la ciudad quede a los pies o se respire el mar. De esas personas que presta atención a lo que te gusta para tener un detalle contigo. No hago planes, surjo sobre la marcha y tal vez te dé un ataque cuando te diga que llego o nos vamos", indica la modelo, aparentemente hablando de su relación con su marido.
Así es la pareja perfecta para Joana Sanz
Además, continúa reflexionando sobre su pareja idílica. "Los días de sol me hacen feliz y cuando llueve, si me sacas descalza a bailar, te vas a dar cuenta de lo poco que me importa lo demás. Me fascina dormir abrazada y no hay nada que me dé más paz que sentir cómo respiran en mi pelo. Soy de amor romántico, de hacerte fotos porque quiero tenerlas para cuando mi memoria ya me juegue malas pasadas o de escribirte notas con mis sentimientos", expresa mostrando los tiernos momentos que ha vivido durante sus relaciones. Tras una pausa, la modelo continúa. "Era, soy y quiero. Desbloqueo mi corazón malherido para recordarle que no deje de ser romántico, porque es lo que le hace latir a mil por hora y joder, qué sensación tan especial como para dejarla en el olvido", concluye mostrando su intención de volver a querer y de superar todo lo que ha vivido junto a Dani Alves.
La declaración en el juicio de su marido
La modelo tuvo que declarar el pasado martes, 6 de febrero, en el juicio de su todavía marido. En él declaró que estaba presente cuando Dani Alves llegó a casa, visiblemente afectado por el consumo de alcohol. Una historia que contradice a la anterior, en la que la joven había afirmado que se encontraba fuera de la ciudad condal cuando ocurrieron los hechos. Además, anteriormente había afirmado que su esposo no tomaba ese tipo de sustancias, ya que es un deportista de élite que no se puede permitir esos vicios. El jugador, por su parte, defiende su inocencia, alegando que las relaciones fueron consentidas. El juicio está visto para sentencia. Pase lo que pase, su relación parece haber llegado a un punto y final.