Mucho ha llovido desde que Pedro Oliva, aragonés de nacimiento, hizo el casting de 'Gran Hermano 4' allá por el invierno de 2003-2004. Un formato que por aquel entonces triunfaba muchísimo por ser un concurso hecho con personas anónimas de la calle. Estas, de pronto y de la noche a la mañana, eran absolutos conocidas para toda España, pues les podían ver reír, llorar, desayunar en pijama como todo hijo de vecino y hasta enamorarse perdidamente ante los atentos objetivos de las miles de cámaras que vigilaban cada movimiento en Guadalix de la Sierra.
Un experimento psicológico que resultó ser una bomba de audiencia y hacer historia televisiva. El éxito era precisamente este anonimato de los concursantes, lo que luego dejó de interesar y se trasformó en el popular giro de tuerca de ‘Gran Hermano VIP’. Encerrados en la misma casa mientras eran vigilados durante tres meses, con la audiencia como testigos diarios de los rifirrafes propios de la convivencia.
Pedro Oliva ganó 'Gran Hermano 4'
De hecho, tal fue el éxito del programa que muchos concursantes que no llegaron a la recta final del mismo acabaron trabajando en otros programas de Telecinco como colaboradores, ya que salieron convertidos en auténticas estrellas televisivas. Otros, por el contrario, acabaron marchándose del foco mediático, eligiendo la vida anónima de persona corriente.
El caso de Pedro Oliva, fue curioso porque consiguió combinar estas dos opciones, haciendo una mezcla ganadora en su vida. Y es que Pedo Oliva, que originalmente se dedicaba muy dignamente al oficio de cabrero, no solo ganó el concurso y los corazones de todos los telespectadores que le proclamaron ganador de su edición, además se llevó a la chica. Pedro, resultó tan carismático que consiguió enamorar a Inma González con la que tuvo un matrimonio de lo más longevo con 17 años a las espaldas.
Su vuelta a los platós tras más de 20 años
Oliva, llegó a 'Gran Hermano' y al municipio de la capital Guadalix de la Sierra con 32 años recién cumplidos y aunque su comportamiento cosechó mucho amor, también bastantes críticas, pues fue uno de los concursantes que más veces nominaron. Aún así llegó bastante holgado al premio, por aquel entonces recién salidos al euro, aún lo calculábamos en pesetas.
Tras sus más de tres meses de reality en 'GH', este cabrero admitió que no se acabó de acostumbrar a que la gente por la calle le tratase de esa forma tan familiar, siempre agradeció el cariño recibido, en especial del amor de su vida a quien conoció allí dentro.
Después de ‘Gran Hermano’, vinieron las visitas de rigor como colaborador del presentador Javier Sardá en el rey del prime time ‘Crónicas Marcianas’ o las visitas al popular 'A tu lado', algo que no duró tanto como lo esperado, pues Pedro Oliva acabó retirándose a su vida en pareja junto a Inma en el anonimato.
Su vuelta llegó con reality más extremo de Telecinco, ‘Supervivientes’, una aventura que acabó solo dos semanas después, no sin dejarnos momentos tan icónicos como su aparatosa caída convertida en salto desde el helicóptero en las aguas de los Cayos Cochinos.
Su actual y sorprendente profesión: Funcionario
Tras esa breve experiencia televisiva recuperó la vida que hasta entonces había llevado, tal y como contó en 2023 a Cristina Tárrega en su programa de entrevistas llamado ‘La vida sin filtros': Siguió manteniendo la costumbre de tener animales de campo tal y como hacía de joven, pero esta vez no son su medio de vida, sino como mascotas. Desde hace algunos años, había conseguido apartar la vida de cabrero y aprobar una oposición a auxiliar administrativo, siendo actualmente funcionario.
La historia de amor de su vida, su excompañera Inma González
Lo suyo no fue el típico romance de estos que acaban a los meses de apagarse los objetivos y focos, lo suyo fue una de las historias más reales de amor de las que hemos podido ser testigos en la pequeña pantalla. Como si de un guion de película romántica se tratara, fuimos cómplices mudos de su flechazo. Inma y Pedro se enamoraron y estuvieron juntos casi 17 años de relación. Ambos se hicieron amigos en la casa y luego compañeros de vida, llegando incluso hasta superar juntos el cáncer que le diagnosticaron a ella poco después de su salida de la casa.
Convertidos en celebridades, adorados por la audiencia y media España, nunca hubo terceras personas, ellos se elegían una y otra vez. Así llegó a contralo en su última aparición pública: “Yo me enamoré, conocí a la que ha sido mi mujer durante años (Inma) y, a día de hoy es la mujer más importante de mi vida”, contaba Pedro algo triste a la audiencia, confesando que ya no eran pareja “pero tenemos una hija preciosa (Paola)”. Aun así, contaba como ambos seguían conviviendo bajo el mismo techo: “pero son compartimentos estancos, yo tengo mi habitación y ella tiene la suya”, añadía, quitando importancia al fin de una historia de amor que le ha marcado de por vida.