Está a punto de cumplirse un año desde que tuvo lugar el robo en la casa de María del Monte e Inmaculada Casal, y la polémica continúa girando en torno al caso. Aunque en un primer momento fue señalado como autor intelectual del asalto, Antonio Tejado permanece en libertad. Algo que podría alterar la tranquilidad de la cantante y de su esposa, a quienes un psiquiatra evaluó tras declarar ante un juez, y fue bastante tajante con su diagnóstico.
Trastorno adaptativo por estrés: el diagnóstico de María del Monte e Inmaculada Casal tras el robo, según un psiquiatra
El Diario de Sevilla ha tenido acceso al informe del psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, que determinaba que María del Monte e Inmaculada Casal sufren un trastorno adaptativo por estrés. Aunque han sido muchos sus intentos por mantener la compostura ante los medios de comunicación, el profesional en cuestión era claro en su diagnóstico y en los daños psicológicos que eso conlleva para ambas. Concretamente, desde que se vieron obligadas a afrontar un susto que trajo a sus vidas daños irreparables, y que tuvo lugar el 25 de agosto del año pasado.
Como periodista del medio citado, Jorge Muñoz ha entrado en ‘Así es la vida’ para contar, con todo lujo de detalles, el contenido de estos informes. Y es que, esta resolución psicológica podría afectar al proceso que aún sigue abierto por el robo en la casa de María del Monte: “Esto puede afectar al proceso a la hora de que haya una condena, se podrá incrementar la responsabilidad civil, es decir, se podrá aumentar la indemnización que tendrían que recibir, aparte de las otras lesiones que se vayan viendo”. Unas palabras que demuestran que, contra mayor número de daños se demuestre que tengan la cantante y su esposa, ya sean psicológicos, mayor será la cantidad de dinero que tendrán que percibir por todos ellos.
Por si fuera poco, el psiquiatra forense también se ha percatado de que la cantante y su pareja tienen secuelas postraumáticas como consecuencia del robo. Algo que no resulta extraño, sobre todo teniendo en cuenta que ambas tuvieron que pasar tiempo con los asaltantes, hasta que se llevaron todo lo que estaban buscando: “Claro, hay que tener en cuenta que ellos también estaban en casa en la noche del robo, todos vivieron una situación muy violenta y con muchas amenazas”, ha añadido el periodista.
La cantante y su esposa permanecen totalmente distanciadas de Antonio Tejado
Si algo está claro es que, aunque han pasado once meses del robo, María e Inmaculada todavía no olvidan lo sucedido aquella jornada en la localidad sevillana de Ginés, mientras ambas dormían plácidamente en su domicilio. Minutos antes del suceso, jamás pudieron llegar a imaginar todo lo que ocurriría momentos después, y que las distanciaría definitivamente de Antonio Tejado.
Casi cinco meses después del asalto, Antonio Tejado fue detenido como presunto autor intelectual del robo con violencia. Pese a que el sevillano gozaba de una muy buena relación con su tía, varias pruebas apuntaban hacia él y otro grupo de personas como los encargados de haber usurpado un costoso botín de la casa de María del Monte. Este contaba con varios relojes que la cantante custodiaba en su joyero con mucho cariño, pues estos accesorios son sus claros favoritos cada vez que protagoniza una aparición pública.
Por suerte, días después del asalto, María pudo recuperar hasta 30 de los relojes que, tanto ella como su compañera de vida, guardaban en la caja fuerte de su casa. Y aunque es cierto que, en todo momento, Antonio se ha desvinculado de este delito y ha asegurado ser inocente, del Monte esperaba que la Justicia hiciera su papel y descubriera a los culpables de lo sucedido, incluso si eso implicaba que se señalara directamente a su sobrino.
Esta actitud no extrañaba en absoluto, pues María e Inmaculada vivieron un auténtico infierno aquel 25 de agosto. De hecho, la cantante fue amordazada y maniatada para que revelara la clave de su caja fuerte, de donde los ladrones pudieron llevarse relojes y joyas de gran valor. Entre ellas, la medalla de su Primera Comunión, y otros accesorios que le había regalado su madre, además de unos pendientes de diamantes.
Por suerte, todo quedó en un susto por el que la pareja tuvo que acudir a los Juzgados y dar su versión de los hechos: “Nosotras estamos tranquilas porque no venimos a nada más que a contar lo que nos pasó, que fue algo muy, muy grave. Estamos tranquilas dentro de lo que cabe porque revivir todo esto para nosotros es muy duro. Los episodios desagradables se intentan ir olvidando y ahora mismo revivir todo esto para nosotros es muy duro. Pero bueno, diciendo lo mismo que decíamos en el primer día que confiamos en la Justicia”, pronunciaban con tristeza. Ahora, ha podido saberse que su pena va más allá, y que ha llegado a ser un problema psicológico muy serio.