No hay duda de que Alaska no atraviesa su mejor momento. Si bien hace unas semanas se llevaba un gran susto a consecuencia de la aparatosa caída de Mario Vaquerizo en uno de sus conciertos, ahora ha reaparecido con un parche en el ojo. La propia artista compartió una imagen junto a su madre en la que pedía a San Lázaro mucha “salud”. La publicación rápidamente hizo saltar las alarmas, y ahora ha podido saberse cuál es el problema de salud que padece y que le impide ver con normalidad.

Alaska con un parche en una imagen junto a su madre

Alaska con un parche en una imagen junto a su madre.

@alaskaoficial Instagram

Tal y como pudo saber Vanitatis, el motivo que había llevado a Alaska a tener que tapar su ojo izquierdo está relacionado con un empeoramiento con su estado de salud. La artista tiene un trombo ocular por el que, según el medio en cuestión, su diangóstico “no era grave”, pues se encontraba en “fase aguda”. Esto significa que la cantante está obligada a acudir de manera periodica al hospital para recibir “una inyección intraocular” y evitar que el asunto vaya a mayores.

En un intento por quitar hierro al asunto, Alaska aclaraba que se trataba de un mero problema en la vista por el que tenía que ir “viendo cómo va mejorando poco a poco”. Pero ahora que ha podido saberse cuál es el nombre y el apellido de esta afección, también se han dado a conocer los riesgos que conlleva. Aunque es cierto que no es necesario llevar un parche, la cantante lo hace por precaución, sobre todo cuando prevé que va a estar con más personas alrededor, sobre todo por “el pinchazo” que le produce, y la posibilidad de que se infecte. 

Alaska y Mario Vaquerizo

Alaska y Mario Vaquerizo tomando algo.

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¿Qué es la trombosis ocultar? El problema de salud que padece Alaska

Según recoge la web ‘Oftalvist’, la trombosis ocular “es la oclusión que se produce en las venas y arterias que nutren la retina”: “Cuando se forman coágulos en el interior de los vasos, se producen obstrucciones vasculares. Otra causa son los coágulos formados a distancia, que se desprenden de las paredes y viajan por el torrente circulatorio hasta impactar sobre los vasos retinianos, impidiendo el funcionamiento normal del sistema vascular”, comentan en la página en cuestión. 

Al parecer, estas trombosis pueden afectar a la vena central de la retina, además de a alguna de sus ramas dentro del ojo. Las causas por las que pueden darse van desde el aumento de la edad, hasta el colesterol elevado, el consumo de tabaco y la vida sedentaria. También enfermedades como la hipertensión arterial o la diabetes contribuyen a su aceleración. Así que, Alaska tendrá que llevar una vida mucho más saludable a partir de ahora si quiere que su problema remita. 

 

Mientras tanto, Mario Vaquerizo continúa recuperándose de uno de los mayores sustos de su vida. El pasado 19 de octubre, el vocalista de las Nancys Rubias sufría una fuerte caída durante uno de sus conciertos por la que tuvo que ser trasladado al hospital de inmediato. El cantante permaneció bajo supervisión médica hasta que los profesionales creyeron oportuna su alta, aunque ha tenido que seguir llevando collarín y sufre una serie de secuelas que va dejando poco a poco atrás con reposo en su casa: “He vuelto a nacer. El accidente fue muy grave, una mala caída te puede pasar muchas malas jugadas. Podía haberme quedado en el sitio o tetrapléjico (…) La caída que sufrí podía haber sido mortal, según me dijeron los médicos, pero gracias a Dios aquí estoy, aunque bastante dolorido y con pérdida de visión que espero recuperar porque estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos”, explicaba.

Retinopatía de Purtscher, una de las secuelas de Mario Vaquerizo tras su aparatosa caída

Con estas palabras, Mario dejaba claro que, una de las secuelas que más le estaban molestando era la de la pérdida de visión. Por su parte, Alaska se encargaba de decir, a los medios de comunicación y a sus seguidores, cuál era exactamente el problema que estaba incordiando a su marido: “Es una cosa complicadísima que se llama retinopatía de Purtscher, que ocurre cuando te das un golpazo, por ejemplo, y queda un poco dañada toda la zona. Lo que falta por saber es, de esos daños, cuánto es 100% recuperable y de cuánto le queda algo ahí”, comentaba.

Pero, ¿qué es la retinopatía de Purtscher? Es una patología que se ha asociado a traumatismos craneoencefálicos, así como a infecciones. Su aparición se debe a fenómenos isquémicos, es decir, provocados por un coágulo en el polo posterior retiniano. Esto provoca la disminución de la agudeza visual y alteraciones en el campo visual, pues se producen infartos en el tejido ocular. Así que, podría decirse que Alaska y Mario han pasado por una vivencia bastante similar en cuanto a la vista, de la que esperan recuperarse lo antes posible.