La felicidad no cabía en sus rostros. Tras más de tres meses separados, por fin hemos podido ser testigos del reencuentro entre Ana María Aldón y José Ortega Cano. El matrimonio ha paseado este mismo jueves por las calles de Chipiona, en Cádiz, acompañados por su hijo en común, José María. Bajo el sol y con las altas temperaturas que marcaban los termómetros, la pareja ha disfrutado de un largo paseo disfrutando de la compañía tras más de tres meses separados.
Ana María Aldón y Ortega Cano han pasado meses separados
No han sido tiempos fáciles, ya que a la distancia que había entre la pareja por el concurso se sumaba la complicada situación que estamos viviendo en España a consecuencia de la emergencia sanitaria. De hecho, Ana María Aldón quedaba estupefacta al ver todo lo que estaba sucediendo en su país y sin poder saber el estado de salud de sus seres queridos. A pesar de que la gran final tuvo lugar la pasada semana, los concursantes han tenido que esperar el tiempo correspondiente que marcaban como cuarentena antes de poder viajar a sus casas y estar con sus seres queridos.
Este mismo miércoles, todos los concursantes abandonaban el camping donde pasaron la cuarentena y se marchaban rumbo a sus casas. Ana María Aldón, que quedó segunda finalista en la edición más extrema de 'Supervivientes', se marchó a Cádiz donde Ortega Cano y su hijo pequeño le estaban esperando con muchas ansias. De hecho, horas antes de que la concursante llegara a Cádiz, padre e hijo disfrutaron de una jornada en la playa intentando así que se pasarán las horas de la manera más rápida posible.
El esperado reencuentro de la concursante con su familia
La participante ha demostrado ser una gran concursante en la edición más extrema de 'Supervivientes'. Ella ha asegurado que ha llegado a España como una mujer nueva, y todavía más enamorada de Ortega Cano y de la familia que han formado junto al pequeño José María. Incluso en el aspecto físico hemos descubierto a una nueva Ana María. Con el pelo corto en un tono platino y unas piernas torneadas y bronceadas, durante este paseo la concursante ha lucido un look de lo más juvenil con un vestido negro con cinturón que se ajustaba a su figura.
Toda la familia ha salido a disfrutar de su paseo con las correspondientes mascarillas que obliga el Gobierno a llevar durante las salidas, cuando no pueda ser efectiva la distancia de seguridad de más de un metro y medio que ha interpuesto el Gobierno. Todos cogidos de la mano, han dispuesto a disfrutar de una mañana agradable en familia. Como en los viejos tiempos. Un primer paseo que jamás olvidarán tras tantos meses separados.