A mediados del mes pasado se descubrió que el corazón de Esther Cañadas volvía a estar ocupado. La modelo ya no se escondía y no tenía reparo en deshacerse en carantoñas con un misterioso hombre que, a día de hoy, sigue repleto de incógnitas. Solo se sabe que la maniquí está feliz junto a él y, prueba de ello, que incluso haya dado el paso de presentárselo a su pequeña. En alta mar o en tierra firme, Esther parece estar viviendo un excelente momento sentimental. De hecho, este mismo fin de semana SEMANA fue testigo, en exclusiva, de los besos que ambos se dedicaron tras comer en el Chiringuito Cala Gracioneta en Ibiza. Un restaurante ubicado junto a estas aguas cristalinas y en un lugar muy poco masificado, buscando quizás no llamar demasiado la atención.
Con un mini bikini en color teja y su característica melena rubia, Esther Cañadas y su nueva ilusión, este español que también cuenta con una excelente y escultural figura como su chica, se dedicaron varios besos en su jornada playera. En todos ellos, tal y como se puede ver en las fotografías que SEMANA te muestra en exclusiva, es más que patente la complicidad que une a esta pareja. Aunque la modelo de 43 años no ha posteado ninguna imagen junto a él, las imágenes que este medio te ofrece confirman que Esther Cañadas y este hombre son una de las parejas sorpresa del verano. Da igual el enclave en el que se encuentren, lo cierto es que su intención es la de dar naturalidad a un amor que podría haber llegado para quedarse.
Desde que rompiera con el magnate hotelero, Chatwal en el año 2013, no había salido a la luz que Esther hubiera rehecho su vida, por lo que este paso sentimental tiene todavía más significado. Todavía se desconoce el futuro de la relación de este atractivo acompañante y la modelo, pero tras dos matrimonios fallidos lo que queda más que claro es que Esther ha recuperado la ilusión junto a un hombre del que falta por conocer muchos detalles aun.
Fue después de disfrutar de un día de playa y después de bañarse en las aguas del Mediterráneo, cuando la pareja se decantó por un prestigioso chiringuito en el que cuentan con platos vegetarianos, pescados a la brasa, ensaladas de la huerta o arroces tradicionales con los que prometen conquistar a su clientela. No obstante, su relación no es la única novedad de la que Esther puede presumir en su vida. Y es que hace algunos meses la albaceteña volvió a la pasarela después de varios años sin subirse a una. El pasado mes de febrero Cañadas cerró el desfile de Balmain tras una larga temporada inactiva en este ámbito, instante en el que demostró que su actitud y talento permanecen completamente intactos desde que comenzara en esta industria. Visiblemente más delgada y con paso firme, la maniquí volvió al lugar que la encumbró y que, además, la convirtió en la musa de los mejores diseñadores y fotógrafos.