Esther Cañadas probó las mieles del éxito en el mundo de la moda. Tras muchos años alejada de las pasarelas, la modelo ha vuelto a subirse sorprendiendo a todos los presentes de la Semana de la Moda de París. Y es que la maniquí ha cerrado el desfile de Balmain tras una larga temporada inactiva en este ámbito, instante en el que ha demostrado que su actitud y talento permanecen completamente intactos desde que comenzara en esta industria.
Visiblemente más delgada y con paso firme, la maniquí a sus 42 años ha vuelto al lugar que la encumbró y que, además, la convirtió en la musa de los mejores diseñadores y fotógrafos. Muy seria, pero manteniendo la mirada, Esther Cañadas vuelve a ser noticia con su reaparición y es que en sus redes sociales da pocas pistas sobre cómo es su vida actual.
Es poca activa en su perfil, tan solo tiene 13 publicaciones y muchas de sus instantáneas son recuerdos del pasado, por lo que es difícil adentrarse en su rutina. Lo que sí había trascendido eran los continuos viajes que realizaba, pues, según se había publicado, vivía a caballo entre México, Estados Unidos e Italia.
Siempre acompañada de su pequeña Galia, en alguna ocasión ha sido captada por los paparazzis, momentos en los que se ha mostrado profundamente feliz. No obstante, no ha tenido una vida fácil. Durante una etapa tuvo que hacer frente a una enfermedad en el sistema inmunológico que le obligó a estar con cortisona durante más de cinco años y por la que vivió cambios de peso.