La edición física de la revista SEMANA nos sorprende en su último número con unas fotografías de Pepa Flores, la eterna Marisol, afrontando en compañía de su círculo más próximo la dura pérdida del amor de su vida, Massimo Stecchin. Pareja de la ex niña prodigio durante más de tres décadas, el italiano fallecía en 2023 y a Flores le está costando digerir el golpe. Pepa se ha refugiado en sus amigos tras la muerte de su gran amor. 

Portada de SEMANA protagonizada por Fabiola Martínez

Portada de SEMANA protagonizada por Fabiola Martínez

Gtres

Son ya muchos los momentos complicados que la malagueña, de 77 años, ha tenido que enfrentar durante toda su vida. Si echamos la vista hacia atrás, ha tenido una vida de luces y sombras, que recordamos a continuación.

Una infancia robada

Marisol: traumas, abusos e intentos de suicidio en un desgarrador relato que sigue pasando inadvertido

Marisol en la película Un rayo de luz

A pesar de que el mito de Marisol se fabricó en torno a una niña perfecta y feliz la realidad de Pepa Flores resultó bien distinta.  Nacida en el seno de una familia humilde y criada en una corrala de vecinos sin agua corriente su vida cambió cuando Manuel Goyanes la descubrió en un grupo de ‘Coros y Danzas’ para modelar el producto. Era una niña de poco más de diez años, pero aquello no fue problema para que le operasen la nariz y le tiñesen el pelo de rubio para convertirla en el objeto deseado. A partir de ahí horas de trabajo, rodajes, canciones, muñecas de réplica, promoción… y episodios mucho más oscuros fácilmente imaginables. En definitiva, una menor que no jugaba y crecía, sino que vivía al servicio de un negocio millonario que, a la vez, beneficiaba a la imagen pública de la dictadura.

Obligada a casarse con el hijo de su manager

Marisol y Carlos Goyanes

Su primer matrimonio fue con Carlos Goyanes, hijo de su descubridor.

Semana

A pesar de que aquella niña se convirtió en mujer, no fue libre. Para preservar el negocio de su imagen se casó en contra de su voluntad con el hijo de su descubridor, Carlos Goyanes (el fallecido marido de Cari Lapique). Su enlace en 1969, cuando solo tenía 19 años, representó a ojos de todo el paso definitivo hacia la adultez de la ex niña prodigio… pero todo era una gran mentira para mantener vivo el mito y el negocio.  Los padres de Pepa nunca estuvieron de acuerdo y lamentaron profundamente aquella decisión.

Abortos, intervenciones quirúrgicas y divorcio

Aquella unión resultó tortuosa para la pobre Pepa Flores. Marisol quería dejar de trabajar y ser madre, pero la familia de su marido todavía le planteaba hacer algunas películas y la controlaban a través de su marido. Una malformación en el útero la impedía concebir y vivió dos abortos dolorosos. La operación para remediarlo fue aireada con exclusivas en la prensa del corazón. La presión mediática y el hecho de que nunca se casaron enamorados hizo que el matrimonio hiciera aguas y se divorciara oficialmente en 1972.

Intentos de suicidio

Marisol

Primero Marisol y después Pepa Flores sigue siendo un mito.

Semana

En la entrevista que acompañó su polémico posado para la revista Interviú, Pepa Flores compartió detalles sobre dos ocasiones en las que enfrentó pensamientos suicidas. Sin embargo, en aquel momento nadie pareció darle importancia a este hecho y su testimonio pasó desapercibido. La desnudez de sus imágenes parecían ser el único foco de atención cuando escondían un grito de auxilio mayúsculo.

Abandonada por su segundo marido

Marisol y Antonio Gades

Se casó con el bailarín Antonio Gades, padre de sus tres hijas.

Semana

Tras separarse de Goyanes, Pepa por fin encontró el amor en la figura del bailarín Antonio Gades, ex a su vez de Marujita Díaz y su relación revolucionó la España de los 70: El icono del franquismo estaba unida sentimentalmente a un hombre no divorciado (porque no había divorcio en España), tuvo tres hijas con él sin estar casada (algo impensable en ese momento) y, peor aún, se había vuelto “roja”.  Sin embargo todo aquello acabó en lágrimas: Antonio la terminó abandonado por otra y dejó su corazón roto en mil pedazos.

El fallecimiento de Massimo

Pepa Flores y su pareja, Massimo Stecchini

Gtres

Pepa Flores encontró en su Massimo Stecchini el bálsamo a todo el dolor que arrastraba. Cuando ya vivía retirada de la escena pública él apareció para acompañarla. Poco se conoce de su relación, pero hay algo que con certeza se sabía: a su lado vivió los mejores momentos de su vida.  Estuvieron juntos durante 35 años en los que tuvieron una vida apacible frente a su adorado Mediterráneo. Massimo fue el compañero perfecto para Pepa y por eso su fallecimiento está resultando tan difícil de digerir. "Lo ha pasado muy mal, muy mal", dicen fuentes de su entorno que aseguran que "se está recuperando" y que cuenta para ello con el apoyo de sus hijas y sus hermanos.