Durante años su sonrisa se coló en los hogares de millones de personas a través de la pantalla. Hasta que un día desapareció. Ella y su sonrisa. Después de dos décadas de frenético trabajo y una popularidad desbordante, Paula Vázquez tocó fondo y tuvo que echarse a un lado. De repente, la presentadora gallega que parecía omnipresente en televisión poco a poco fue espaciando sus proyectos para recuperarse de una depresión de la que no ha hablado hasta mucho tiempo después.
Ahora, recién cumplidos los 50 y convertida de nuevo en una presentadora clave en nuestra televisión, reconoce con naturalidad lo difícil que fue aquella época y valora más que nunca su paz actual. Una paz que (ahora sí) compagina a la perfección con su vuelta a las cocinas de Bake off, famosos al horno, el programa que, según ella, la ha” rescatado”. ” ¿Quién me iba a decir a mí después de todo que con 50 años iba a tener el mismo ritmo de trabajo que con 25?”, nos cuenta ilusionada.
En estos últimos años, parece que estamos descubriendo una nueva Paula....
Creo que la tele también ha cambiado. Los podcasts, por ejemplo, han venido a enseñarnos que el discurso ahora es diferente.
¿Y a qué crees que se debe?
Los de mi generación venimos de un lugar en el que al público se le trataba de usted. Y de repente, ahora tenemos a Lalachus diciendo: “¿Sabes por dónde me lo paso?, ¿sabes lo que también tengo gordo?” (risas). Y lo dice sin ofender a nadie, que es lo importante. Ahora hay mucha más naturalidad y yo creo que es gracias a la generación más joven, que ha venido con otro discurso, han copado las redes y ahora a la tele no le queda más remedio que invitarles.
Ahora te escuchamos hablar de temas que ayudan mucho a la gente, como, por ejemplo, de la depresión que sufriste.
Pues me alegro un montón porque a mí también hubo gente que me ayudó mucho en ese momento. En mi caso, llegué a tener una alopecia areata, que era un agujero gigante que se me creaba en el pelo. Y todo debido al estrés y la ansiedad. Aprendí que nuestro cuerpo es una especie de Ferrari con frenos de bicicleta y lo somatizamos todo.
¿Recuerdas el momento en que pudiste verbalizarlo por primera vez?
No hay un momento exacto, en realidad lo que hay es mucha terapia. Yo hago psicoanálisis desde hace ya 17 años o más. Eso me dio también mucha libertad a la hora de expresarme con menos miedo a que me juzguen. La terapia me ha ayudado mucho.
Paula Vázquez: "Quién me iba a decir a mí con 50 años que iba a volver a tener el mismo ritmo que cuando tenía 25"
¿Cómo recuerdas esa época?
Yo siempre fui muy honesta. Intentaba ser muy correcta y había partes que simplemente te las cortaban porque una mujer no podía hablar en televisión de nada escatológico.
¿Has vuelto a disfrutar de la televisión?
Sí, claro.
¿Y en algún momento dejó de compensarte este trabajo?
Hubo un momento en el que paré porque no era capaz de llevar tantas cosas en mi vida.
¿Te puedo preguntar cuáles?
La popularidad, una depresión, el dar explicaciones… Me tomé mi tiempo y he tenido la suerte de que de repente me han rescatado. Quién me iba a decir a mí con 50 años que iba a volver a tener el mismo ritmo que cuando tenía 25.
Paula Vázquez se moja con el concursante que más le gusta de esta edición
Ahora te pones al frente de Bake off, famosos al horno, donde tienes que lidiar con personajes muy diversos como Finito de Córdoba, Víctor Sandoval, Maestro Joao, Cristina Tárrega, Isabel Gemio.... ¿Has aprendido algo de ellos?
Muchísimo, de Benita (Maestro Joao), por ejemplo, he aprendido que es una dama que encuentra el lado positivo de todo en cualquier circunstancia. Es para comérsela. Yurena también ha sido otra persona que a mí me ha sorprendido mucho.
¿Con quién te has llevado la mayor sorpresa?
Pues probablemente con Isabel Gemio, porque no me lo esperaba. Creo que está en un momento de su vida maravilloso. Es una mujer muy humana y aquí nos ha dado momentos increíbles que yo creo que ni ella se había planteado que iba a tener en televisión. Se ha roto, pero ha confiado mucho en que la vamos a cuidar. Ella nunca ha sido concursante de un programa y ha sido su primera vez. Para mí era tener a una maestra de la televisión conmigo, que he admirado y admiro tantísimo.